Ahora que tan de moda está hablar de Cataluña, de si son mala gente por querer la independencia, de si el Estado español les oprime al no dejarles ser libres o hasta qué punto Mas y la clase política tienen engañados a su conveniencia al ciudadano catalán, me propongo en base a ésto hacer un pequeño análisis histórico. Para ello me centraré en uno de los símbolos del independentismo catalán, que fue la caída de Barcelona en 1714 durante la Guerra de Sucesión a la Corona española. Como ejemplo reciente de este símbolo tenemos el partido en el Camp Nou Barcelona-Real Madrid, en el que parte de la afición culé gritó y silbó por la independencia catalana en el minuto 17 y el segundo 14 del mismo.
Esta guerra se originó a la muerte del último de los Austrias menores, Carlos II "el hechizado"(1665-1700) y la sombra de su testamento. Al no tener hijos, delegó la Corona española al borbón Felipe de Anjou, pero el archiduque Carlos de Austria, que era familiar más directo, apoyado por parte de Europa que no quería que estuviesen dos potencias como España y Francia en poder de la Casa de Borbón, iniciaron una guerra que asoló el viejo continente durante unos quince años.
Igual que pasó en Europa, que se dividió apoyando a uno u otro bando, en España los territorios que actualmente se corresponden con Aragón, Comunidad valenciana y Cataluña, con pretensiones de conseguir favores del futurible rey, apoyaron a Carlos, mientras que el resto del reino español apoyó a Felipe de Borbón, incluídos País Vasco y Navarra.
Aquí entran en juego los llamados fueros, que eran unos derechos mágicos que habían adquirido en materia judicial y económica País Vasco, Navarra, Cataluña, Valencia y Aragón conforme se fueron uniendo al reino de Castilla. Pues bien, al final de la guerra de Sucesión ganó el bando del archiduque Carlos en Europa, pero en España perdió, y se acordó en el Tratado de Utrecht (que puso fin a la guerra), entre otras cuestiones, que en el futuro no podría heredar ningún miembro de la casa de Borbón los reinos de España y Francia, para evitar que hubiese un gran desequilibrio de poder. Así llegó Felipe de Borbón a ser Felipe V, y una de las primeras medidas que tomó fue la supresión de los fueros en Cataluña, Aragón y Valencia.
Pues bien, la caída de Cataluña y la posterior supresión de sus fueros ha sido tomado por el independentismo catalán como un símbolo de la opresión a la que ha sido sometido el pueblo catalán por parte del Estado español, a la cual quiero hacer una pequeña aclaración. Nadie obligó a Cataluña a sublevarse, simplemente fue un intento de separarse de Castilla apoyando a otro rey, pero la cosa salió mal y perdieron los fueros, algo que País Vasco y Navarra, que sí apoyaron al monarca Borbón, mantuvieron hasta las guerras carlistas(siglo XIX). De hecho, el nombre de la Comunidad Autónoma de Navarra, que es conocida como Comunidad Foral de Navarra, viene en alusión a los fueros.
Sin mostrarme a favor ni en contra de la independencia de Cataluña, pues no estoy juzgando la legitimidad de dicha petición, sí que me muestro contrario a la utilización de símbolos inexistentes en favor de una ideología política para crear controversias, porque los hechos son los que son, y aunque la Historia la escriban los vencedores, ha llovido bastante como para ver las cosas con una cierta objetividad. Así que la próxima vez que oigáis en el Camp Nou a todo el estadio cantando por la independencia en el minuto 17 y en el segundo 14, ya sabéis por qué es, y por qué no debería ser.
Curiosamente, tenemos a cuento de todo ésto otro hecho histórico menos conocido
quizá, ocurrido unos cincuenta años antes y de gran importancia: la conocida
como rebelión del Corpus de Sangre(1640), por los segadores gerundenses, que se
convirtió en una rebelión de carácter social además de político.
Nos situamos en el siglo de Oro, en el que mientras
Velázquez pinta las meninas, Quevedo y Góngora pugnan en duelo poético sin par y Lope de Vega hace tanto al pobre como al rico reír con sus piezas
teatrales, tenemos al Lazarillo con sus idas y venidas en la inmundicia y a
miles de hijos de algo clamando al cielo que deben cobrar sin pegar un palo al
agua. España está sumida en la conocida Guerra de los Treinta Años, y mientras
el grandilocuente Felipe IV se encuentra atareadísimo visitando las casas de
buena compañía madrileña, su valido el Conde-Duque de Olivares, ve como el
Imperio español empieza su declive.
Así, mientras España se desangra en el extranjero, en
Cataluña se produce un levantamiento del campesinado, conocido como Corpus de Sangre, provocado por la exigencia
de mayores recursos para la guerra que se estaba disputando en Europa, la
presencia de tropas formadas por tudescos, flamencos e italianos y coincidiendo
también con las revueltas en Portugal y Andalucía acaecidas en esos mismos
años. Campesinos de Gerona, hartos de la situación, se alzan en armas
acuchillando por doquier a los soldados de los tercios allí acuartelados,
entran en Barcelona y ejecutan al virrey(representante del rey en una provincia
del Imperio español).
Se inicia entonces la guerra conocida como la Guerra dels segadors(1640-1652). Se proclama la República catalana, pero la sublevación adquiere tintes sociales, de manera que los campesinos se proponen acabar con el dominio de la nobleza catalana que tanto los ha oprimido. Cuando la aristocracia catalana ve la situación, en lo que caen dos reales al suelo piden ayuda a la Francia de Luis XIII, enemigo directo de España, para ponerse bajo su protección y la Generalitat proclama al rey francés como soberano de Cataluña. Barcelona fue defendida con éxito por fuerzas franco-catalanas.
Más tarde, con el fin de la Guerra de los Treinta Años,
Francia pierde interés en Cataluña y deja a Felipe IV libre para recuperarla,
poniendo fin al enfrentamiento entra Francia y España con el Tratado de los
Pirineos(1659).
Mi cuestión es la siguiente: ¿Por qué se toma como símbolo
del independentismo catalán la caída de Barcelona y no la revuelta de los segadores
catalanes? ¿Quizá porque fue una revuelta no sólo política sino que buscaba
derrocar a la clase dirigente de Cataluña? ¿Por qué se toma como un triunfo del
independentismo una derrota pudiendo coger una revuelta en toda regla por la
opresión de España?¿ Fruto del victimismo quizá? Quién sabe, yo prefiero pensar
que Barcelona ha tenido y tendrá un carácter suicida a lo largo de su historia,
como demuestra un genial artículo de Cristian Campos.
Mientras tanto yo intentaré convertir al judaísmo a un circo de pulgas.
Pero eso es otra historia.
Siempre me ha parecido muy victimista la postura (ojo, no mantenida por la mayoría) de que Castilla poco más que quitó los fueros a Cataluña para joder arbitrariamente.
ResponderEliminarSip, a la gente se le olvidan las cosas con una facilidad según para qué intereses... Fíjate por ejmplo en los vascos, que hasta las guerras carlistas no tuvieron queja ninguna de estar oprimidos, etc. De hecho fue a raíz de la guerra carlista cuando Castilla empezó a joderizarles.
ResponderEliminarNombras varias veces a cataluña como "reino", y nuca fue reino.
ResponderEliminarCraso error, gracias por la observación.
Eliminar¿Fue un condado, aunque singularmente poderoso, del reino de Aragón no? Es una cuestión de la que me gustaría informarme en algún momento. Por lo poco que he leído por la red, que no es mucho, es una cuestión con mucha controversia (¿no defienden muchos que fue un Reino?).
ResponderEliminarYo creo que el señor Bongo lleva razón, nunca fue reino. Los que defienden un reino catalán dicen que cuando Cataluña se unió con Aragón se formó el reino catalano-aragonés, y por eso Cataluña fue un reino. Yo creo más bien que eso son anécdotas históricas que utiliza cierto sector independentista para que veamos que Cataluña tiene más derechos históricos de los reales, y punto.
ResponderEliminarNo me has defraudado lo más mínimo. Por cierto, es curioso echarle un ojo a los comentarios del artículo de Cristian Campos.
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