viernes, 12 de octubre de 2012

La necesidad de las fuerzas armadas y lo que duele pagarlas.



Cuando un narcotraficante se quiere establecer en un nuevo territorio por lo general tiende a mostrarse lo más simpático posible con los vecinos (degüelles, violación de las mujeres de las bandas rivales, tiroteos indiscriminados, torturas) con intención de que nadie cuestione su dominio del lugar, y así poder rebajar su gasto en ese tipo de operaciones y empezar a trabajar con discreción. Todas las estructuras basadas en la violencia tienden a funcionar de una manera similar: se trata de crear instrumentos coactivos para asustar lo suficientemente a tus potenciales rivales para que se queden así, potenciales y tranquilitos, y se pueda dejar de transmitir recursos a la violencia, que por lo general es bastante cara (hay que reclutar pistoleros, seguridad privada, sobornar, indemnizaciones y enfrentarse a las represalias).

El problema es que ese principio, en estructuras más grandes, viene a significar en gastar millones de euros en la adquisición de una potencia militar que nunca vas a usar. Así, en el periodo en el que está siendo creada, no creo que el Estado español vaya a dar uso nunca de su capacidad disuasoria; lo que significa que todos nuestros aviones eurofighter, nuestros helicópteros Tigre, nuestros blindados  Pizarro, y nuestro flamante pseudo portaaviones no van a ser usados nada más que para maniobras en toda su vida útil. Eso es una sangrante parte del producto interior bruto dedicado a crear bestias metálicas cuya única aplicación practica sea la de acumular polvo.

Todo eso hace que los países tengan que hilar muy fino a la hora de programar su presupuesto militar. Tienen que tener el justo para hacer valer sus intereses y protegerse, pero sabiendo que cuanto menos se gaste en ello mejor para la economía (el gasto militar inactivo no aporta nada al bienestar de la población). 

Entendido esto, ¿se ajusta el gasto del Estado español con sus necesidades militares?. Aunque hay muchas voces que tienden a pedir una desinversión todavía mayor en las fuerzas armadas, lo cierto es que el ejercito español es de los más pequeños y obsoletos de entre las grandes economías de la Unión Europea. Nuestro gasto militar en función del PIB está por detrás de Francia, Reino Unido, Portugal, Italia, Polonia, Alemania, y de una gran cantidad de países más. Practicamente, no se puede reducir más sin perder legítimidad.

Lo que es un problema, dado que la evolución del mundo árabe, con la que tenemos grandes vínculos positivos y negativos, aconseja un reforzamiento de las fuerzas armadas para evitar conflictos (se que la lógica de prepararse para la guerra para evitar la misma escuece de lo incoherente que suena, pero analizado en frío es una idea de lo más necesaria). Pero esta reflexión es superflua, ya que con la crisis que tenemos encima España no puede dedicarse a reforzar sus fuerzas armadas; no hay dinero para ello. Cada céntimo generado en el país tendría que ir destinado a reforzar el estado de bienestar, fomentar un modelo productivo creíble en sustitución del que reventó la burbuja, y sanear nuestro horrible sistema bancario. 

¿Soluciones? Bueno, hay más mecanismos para garantizar la seguridad de tu Estado. Está la posibilidad de intentar llevarte bien con tus vecinos (EE.UU no para de meterse en guerras ineficientes, una detrás de otra, que están reventando su economía), agilizar y modernizar el ejercito (¿qué fácil es de decir verdad?), y mi favorita: la Unión Europea podría dejarse de tonterías y trabajar en un ejercito común único, una utopía con la que está cayendo, pero que ahorraría bastantes problemas a los estados miembros.

Monsieur le Tupé.

1 comentario:

  1. Entiendo que es necesario poseer elementos coactivos militarmente hablando, para así "generar respeto" y no perder la legitimidad.

    Tenemos que parecer duros para que no nos tomen por el pito del sereno pero... ¿cómo esperamos generar respeto cuando el símbolo por antonomasia de la legión española es una cabra?.

    Sin lugar a dudas, los arbustos del mundo deben estar aterrados.


    PD: Aunque, juzgando por la foto que has elegido, si yo estoy en medio de un conflicto armado y veo a George Michael con una cabra viniendo hacia mí... creo que huiría aterrada (minipunto para la armada española)

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