La influencia de la tendencia periodística: la sensación de inseguridad en México.

Map of world by intentional homicide rate

No seré yo quien diga que México no tiene un grave problema de inseguridad generado por la gran influencia narcotraficante en el país. En parte no podía ser de otra manera, con décadas de complacencia por parte del cuerpo político y de la sociedad, y el monstruoso mercado estadounidense a sus puertas. Los narcos apenas dan a basto para cumplir con la inmensa demanda yanki y cuentan con un acceso sencillo a remesas de armamento ilegal. Tienen demanda, tienen beneficios y tienen armas; sería un milagro que no hubiera problemas con ellos. 

Pero sin dejar de remarcar que la sociedad mexicana se tiene que poner las pilas para parar un fenómeno que amenaza con convertir su país en una Republica Bananera con burbujas de micro-estados dentro de sus fronteras, la fijación de la actuación de los carteles en México me permite explicar el concepto económico de "spirit animals". ¿Qué significa ese mal traducido impulso animal? Que somos idiotas. "Que la actividad de un individuo depende de su optimismo o pesimismo espontáneo que da la fría previsión matemática que resulta de multiplicar los posibles resultados de sus acciones por sus correspondientes probabilidad". Idiotas aborregados.

Al no poder dedicar el tiempo suficiente a analizar todos los sucesos que se nos presentan cada día, cogemos el camino inmediato de posicionarnos con la tesis mayoritaria o con la tesis contraria más popular. Lo que resulta el pilar maestro de la gran influencia que ejercen los medios de comunicación sobre las personas. ¿Por qué nos da la sensación de que México es un país peligroso? Porque se nos han ido presentando noticia tras noticia de los trágicos sucesos que allí ocurren sin que ello haya venido con un análisis comparativo de los países cercanos o de la situación general del país. 

Si cada tres días nos ponen un asesinato por las mafias, vamos a pensar que México está repleto entero de mafiosos sanguinarios, ya que no tenemos en nuestro haber el conocimiento de la extensión geográfica ni de la población como para efectuar un análisis racional. Pensad en Brasil, que sí que tiene una imagen asociada de cierta inseguridad, pero nimia comparada con la mala fama que está actualmente adquiriendo México. Pues Brasil apenas tiene 3 asesinatos menos por cada 100.000 personas que México. Sus tasas de homicidio son bastante parecidas. Eso sin olvidar que la peligrosidad en México está bastante focalizada en determinadas zonas del país (especialmente aquellas cercanas a la frontera con Estados Unidos). 

¿Qué hacemos entonces? Dudar de todo está bastante bien te da un aire de cinismo moderno con el que hasta puedes ligar si tienes un poco de barba entrecana, pero en general basta con intentar informarse un poco sobre los temas de actualidad. Internet nos ha dado una gran generación de profesionales tan cualificados como aburridos que nos pueden aportar una visión menos subjetiva de las noticias. Así que en el momento que algo se ponga de moda (asesinatos en México, homofobia en Francia, fortaleza laboral en Alemania...) perded media hora de vuestra vida en buscar otros análisis para ver si es cierto. Seguramente no lo sea tanto. 

Monsieur le Tupé.