Drácula [Recomendación literaria]

Señoras y señores, parece que me toca reabrir el blog trás el parón estival, así que lo haré con algo bastante suave. Este verano no he tenido tiempo de devorar muchos libros, pero sin duda el mejor de los que han pasado por mis manos es el que da título a esta entrada, Drácula. Siendo breve, puedo decir que me ha encantado, pero esto puede deberse a que nos encontramos en una época bastante mala para los vampiros. Si antes eran criaturas imponentes que dejaban a su paso un rastro de terror, desolación y palos, a día de hoy se han visto reducidos a ídolos adolescentes, blandengues, que reprimen su deseo de sangre y que brillan ante la luz del sol, cual poste embadurnado en purpurina.

Vale, no es Drácula, pero Blade metía palos y molaba un montón.

Drácula no es así. El Conde es rumano y da un miedo de la hostia. Aunque hubiera sido genial encontrase en la novela de Bram Stoker a un nosferatu que metiese palos, el Conde es como mínimo un vampiro respetable: al menos bebe sangre y disfruta esclavizando a sus pobres víctimas.

Sin duda alguna, lo que hace a la novela fuerte es su narración, que podemos resumir en dos aspectos. Primero, es sólida y ha envejecido de manera fenomenal. Pese a estar escrita a finales del siglo XIX (1897 para ser más concretos), sólo se percibe un cierto machismo, que puede apreciarse en cómo las mujeres son excesivamente dependientes de los hombres, y una visión de las creencias religiosas como salvadoras frente al mal. Era la época, qué se le va a hacer.

El segundo aspecto destacable es que la novela es de tipo epistolar, es decir, está compuesta por una serie de cartas y entradas de diario, ordenadas de manera cronológica. Esta estructura permite integrar de manera impecable las perspectivas de todos los personajes, los cuales escriben en primera persona sus vivencias.

Esta narración a través de distintos personajes, hace que se les coja cariño a todos y cada uno de ellos. Por ejemplo, la pareja formada por Jonnathan y Mina, escriben sobre los mismos sucesos, pero desde perspectivas distintas. Puede verse cómo se preocupan el uno por el otro y cómo les afecta el desarrollo de la trama de manera distinta. Hasta el propio Conde, a través de los distintos personajes, se le acaba cogiendo lástima, puesto que no es tan invulnerable y poderoso como en un principio se puede imaginar.

En general, recomiendo su lectura, pero no puedo afirmar que Drácula sea apto para todo el mundo. Mi experiencia personal ha sido fantástica, pero se debe en gran parte a mi total desconocimiento del género vampírico. Por tanto, si eres una persona que como yo, no tenía ni idea de vampiros o bien te apetece descubrir de nuevo el género, casi seguro que será una experiencia, por lo menos, entretenida. Si por el contrario eres un auténtico Van Helsing, no descubrirás tantas cosas, pero seguro que disfrutarás la de la narración y los personajes.

Pepe "Puertas de acero" Pérez