[NOTA: este artículo NO contiene spoilers]
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Y llegó el temido día. Se acabó lo que se daba.
Arrivederci, bella, game over, fin de los fines. Breaking Bad
terminó, pero no es hora de ponerse tristes, sino de recordar las
decenas de horas inolvidables que hemos pasado en compañía de Mr.
White, Jesse y compañía. Han sido unos intensos años en los que
hemos estado en todos los puntos de esta montaña rusa serial con
algún bajoncillo, aunque sobre todo con espectaculares momentos
épicos, en los que la tensión ha sido de esas de saltar del sillón
con el corazón en la boca. Pero dejemos de chuparnos las pollas
antes de tiempo, y antes de que el lector salga espantado de mi
adoración hacia esta serie, vamos a ver de qué va todo esto.
[NOTA: este artículo NO contiene spoilers]
Argumento
Breaking Bad se centra en la vida de Walter
White, un hombre cercano a los 50, profesor de química de
instituto, que lleva una plácida vida en Albuquerque, Nuevo
México. Es un tipo bastante tímido y pringadillo, parecido a Ned
Flanders (gafas y bigote incluidos), que aparte de su trabajo
como docente, también ocupa sus horas libres trabajando en un
lavadero de coches. Está casado con una mujer que le quiere y le
respeta por lo que es, Skyler. Ambos tienen un hijo adolescente con
parálisis cerebral, manifestada en este caso en una dificultad en el
habla y el movimiento. Además, esperan una niña, a la que le faltan
unos meses para nacer. En este marco no idílico, pero sí apacible,
a este pobre hombre le sobreviene la guadaña de la muerte en forma
de cáncer de pulmón, en un principio intratable, pues la familia
White no dispone de recursos económicos para el tratamiento (viva el
sistema sanitario estadounidense).
Entonces, un día le pide a su cuñado, Hank
Schrader, un tipo duro de la D.E.A. (departamento
antinarcóticos), que le lleve a una redada que piensa hacer en una
casa donde fabrican metanfetamina con métodos chapuceros por decirlo
suavemente, es decir, gente que fabrica y distribuye a pequeña
escala. De la redada escapa Jesse Pinkman, un exalumno de Walter, a
quien éste reconoce, y la misma noche le propone fabricar
metanfetamina juntos. Walter quiere obtener, en principio, con la
venta de drogas, el dinero necesario para mantener a su mujer y sus
hijos durante toda la vida cuando él no esté. Claro, que dinero
llama a dinero, y hasta aquí puedo contar. Este es el punto de
partida de la serie, donde un Ned Flanders cualquiera un día se pone
a fabricar droga. Casi nada.
Porque a partir de aquí comienza el frenesí: todo
tipo de situaciones al límite, a cual más acojonante, van
ocurriéndole a los protagonistas. Situaciones de las que
aparentemente no pueden salir, de esas que dices: "Aquí se
acabó, ya no puede ser más basto", y pum, giro inesperado que
te deja con el culo torcido. ¿Que es un poco inverosímil? Qué más
da, lo que estás viendo es la leche y una de las grandes habilidades
que han sabido tener los guionistas es la de tenerte ahí enganchado
como un perro capítulo sí capítulo también, pero por suerte no
son golpes de efecto vacíos, van acompañando a la historia de
verdad, al drama que están viviendo Walter y los suyos.
El bien, el mal y otros asuntos
El creador de la serie, Vince Gilligan,
cuando concibió Breaking Bad, quería, básicamente, tomar un
personaje bueno, que nos cayese bien, para poco a poco hacerlo tomar
decisiones que lo conviertan cada vez más en malo, es decir, en
antagonista de sí mismo, pero poniéndolo a prueba, obligándole a
tomar decisiones poco éticas. De ahí viene el nombre de la serie,
de cómo una persona honrada va corrompiéndose, como si con el
cáncer se hubiese desatado la persona escondida tras la fachada. El
cáncer, paradójicamente, le da la vida.
Por otro lado, este personaje, lógicamente, se ve
obligado a mentir a su familia, a ocultar las barbaridades que está
haciendo por "traer dinero a casa". Hay momentos en los que
algo no marcha bien, es muy obvio, y Skyler cree a su marido todo lo
que dice, es decir, que tanta confianza tiene en él que ni se le
pasa por la cabeza que esté haciendo lo que hace. Las excusas,
mentiras y enredos en los que se ve metido Walter para esconder la
realidad son otro de los pilares de la serie.
Pero cuando hay una mayor sensación de que la cosa
se pone seria, cuando ves que la vida de los personajes corre real
peligro, es cuando se ven narcotraficantes, de mayor o menor
importancia, en el transcurso de la trama, esa gente que son asesinos
natos y sin escrúpulos, que viene a decir que nuestros personajes se
tienen que endurecer o contra esos tipos no tienen nada que hacer.
Aparte, fuera de Albuquerque asistimos también a auténticas guerras
de cárteles de la droga en México, amén de sucesos bastante
violentos en El Paso, que, cómo no, en toda ficción situada
en Texas o Nuevo México, tiene que aparecer.
Fórmula química de la metanfetamina. |
En la serie también tiene un fuerte componente la
química, que en determinados capítulos es casi un personaje más,
al que conocemos a través de las explicaciones de Walter a sus
alumnos, y luego a Jesse sobre cómo fabricar la metanfetamina en
condiciones. La metilamina, el ricino y demás cosas
bonitas con las que fabricar Súper Nenas ya no son términos
desconocidos para el que haya visto la serie, saliendo incluso en los
créditos de inicio la fórmula de la metanfetamina ( C10H15N),
para educarnos bien a todos en esto de fabricar drogas. Más
seriamente, sí que es verdad que Walter, a pesar de que vuelca sus
conocimientos químicos en hacer meta y hacer virguerías
contra los que se lo quieren cepillar, en determinados momentos se
nos muestra que de verdad es su pasión, su afición, ha nacido para
hacer esa mierda.
Otro mundo que se nos muestra en toda su crudeza es
el de los yonquis, que ya retrató The Wire con maestría, y
que aquí tampoco se queda corto. Esa vida dependiente de recibir la
dosis, el chute ansiado y necesario para aguantar unas horas sin
pegarle a alguien o robar a algún pringao. Asistimos a ello de la
mano de Jesse, un drogata como la copa de un pino, cuyos amigos
son como él o más yonquis. Lo peor de todo es el papel de la droga
como jodedora de vidas, destructora de núcleos familiares y como
agente que impide cualquier redención. Pero peor todavía es que a
ello está colaborando el protagonista al fabricar droga. Cuánto
conflicto moral aparece y qué malos seríamos si estuviéramos en su
lugar.
Vida en televisión
Incluyendo el capítulo piloto, AMC produjo 9
episodios para la primera temporada, pero justo ese año (2007), tuvo
lugar la huelga de guionistas, por lo que hubo que recortar a los 9
previstos inicialmente a 7 episodios. Para el papel protagonista, el
padre de Breaking Bad, Vince Gilligan, lo tenía claro: Bryan
Cranston sí o sí. Gilligan había trabajado como guionista de
Expediente-X, donde coincidió con el actor. Sin
embargo, en la AMC no le querían porque sólo le conocían por ser
"el padre de Malcolm". Pero fue ver su interpretación en
el capítulo en cuestión de Expediente-X y aceptaron sin vacilar.
A pesar del éxito que fue adquiriendo la serie con
paso firme, refutado con dos premios Emmys en su primera
temporada, uno de ellos a la excelente interpretación de Bryan
Cranston, la producción de cada capítulo es cercana a los 3
millones de euros. Es decir, algo nada barato precisamente, de ahí
que cuando Gilligan anunció que la quinta temporada sería la última
de Breaking Bad, la productora intentase ajustar los cinturones y
proponer que para resolver el desaguisado se dispusiese tan sólo de
entre 6 y 8 episodios. Ante la osadía Gilligan decidió romper
negociaciones e incluso llegó a plantearse ofrecer la serie a otra
cadena dispuesta a rascarse más los bolsillos.
Finalmente AMC accedió a realizar una última
temporada más larga de los 13 episodios de que se componían la
segunda, tercera y cuarta temporadas. En concreto, 16 capítulos
divididos en dos partes, la primera a estrenar en julio de 2012 y la
segunda en agosto de 2013. Y a ciencia cierta que esta decisión
habrá beneficiado a AMC, porque sólo con los primeros 8 episodios
ya se han agenciado dos Emmys, uno para la propia serie y otro para
la actriz Anna Gunn (Skyler), y con lo visto en los 8 episodios
finales, donde a más de uno le ha dado una taquicardia, es probable
que la historia se repita. Por cierto, que con estos últimos se ha
doblado la audiencia respecto a la primera parte de la quinta
temporada, rozando casi los 10 millones de espectadores, una cifra
muy pero que muy alta si tenemos cuenta que hablamos de televisión
por cable.
Personajes
En Breaking Bad no hay tantos personajes como en
Twin Peaks, The Wire o Los Soprano, pero los que salen son
fundamentales, con el protagonismo casi absoluto para la familia de
Walter y para Jesse Pinkman. Aunque hay varios secundarios que son
inolvidables, como el abogado hortera Saul Goodman, personaje sobre
el que Vince Gilligan ya prepara un spin-off (qué miedo da eso). En
definitiva, aquí van unos cuantos de esos personajes, así que si
alguien echa en falta alguno que considere muy importante por favor
que no me eche a los leones.
Walter White: el protagonista absoluto de
este drama, al que el cáncer otorga alas de grandeza. Su
desesperación le hace dejarlo todo para jugarse la vida fabricando
metanfetaminas y jugando en una liga que en principio no es la suya,
la de los gángsters. La evolución que lleva capítulo a capítulo,
temporada a temporada, este loser, es el leit motiv principal
de la trama, lo cual, qué quieren qué les diga, no podría ser más
atractivo. Es un personaje de doble moral, pero que aunque a veces
nos caiga mal, al final empatizamos con él. Su sobrenombre en las
calles, por cierto, es Heisemberg. La interpretación que hace
Bryan Cranston es excepcional, el tío ha ganado tres Emmys
por ello, y bien merecidos.
Jesse Pinkman: antiguo alumno del profesor
White, Jesse es un fabricante de meta de poca monta. No tiene nada a
lo que aferrarse en la vida, lo único que busca es colocarse y
sacarse unos dinerillos haciendo droga mala. Cuando aparece Walter
con sus métodos profesionales y ortodoxos Jesse se escandaliza y
extraña, pero poco a poco se forjará una relación entre ellos que
se convertirá en otro de los ejes conductores de la serie. Además,
Jesse es una auténtico yonqui, lo que en multitud de ocasiones
entorpece su trabajo con Walter, por lo que siempre intentará
superar su adicción. La actuación que hace Aaron Paul como
Jesse es igual que la de Cranston con Walter White. Viene como anillo
al dedo.
Skyler White: la mujer de Walter es una buena
madre, ama de casa y el principal apoyo de su marido. Al principio
nota un cambio en Walter cuando empieza el cáncer de éste, pero no
sabe muy bien cuál es. A lo largo de la serie Skyler tiene un papel
fundamental, porque Walter se lo cuenta todo, eso sí, edulcorado de
las más torpes mentiras que uno se pueda echar a la cara, y claro,
eso pasa factura. De hecho, ella empieza a intuir que le miente pero
no sabe muy bien por qué, y la mujer sufre de lo lindo. A pesar de
poder parecer estereotípico, resulta lo contrario, Skyler es uno de
los personajes femeninos mejores construidos que yo haya visto en una
serie. La interpreta Anna Gunn, que en los Emmy de 2013 se llevó una
estatuilla a mejor actriz en drama.
Hank Schrader: es el cuñado de Walter y el
encargado de acabar con el tráfico de drogas que tanto daño hace a
Albuquerque. Al principio se ríe de su cuñado por su carácter
afable y tímido, pues él es un tipo duro, el típico americano
sureño y policía al que sólo falta ir escupiendo tabaco por las
esquinas. Es otro personaje que parece un topicazo y luego no lo es,
ya que conforme asistimos a acontecimientos de la vida de Hank, le
vemos jodido, el hombretón americano puede no serlo tanto en el
fondo. Eso sí, es un hombre obsesivo con su trabajo, y muy de su
casa. Lo interpreta bastante bien Dean Norris, actor que por cierto
está bastante encasillado en papeles de policía, por ejemplo en La
cúpula o Vacaciones en el infierno.
Walter Junior: un chico adolescente e hijo de
Walter cuyo drama de cada día es ir al colegio, a un bar o a una
tienda y que se burlen de su incapacidad. El muchacho tiene parálisis
cerebral, por lo que habla con dificultad y se tiene que desplazar
obligatoriamente con muletas. Quiere mucho a sus padres a pesar de
estar atravesando la edad del pavo, y en especial idolatra a su
padre, para el está en un pedestal del que nunca puede bajar, así
que imagínense lo mal que lo debe pasar el crío cuando se entera
del cáncer de su padre. El actor que le da vida se llama RJ
Mitte, y a buena fe puedo decir que lo hace muy bien.
Marie Schrader: hermana de Skyler y esposa de
Hank, es un personaje interesante, una mujer cuya mejor amiga es su
hermana y que su marido no le hace mucho caso. Bien por llamar la
atención o bien por desahogarse padece de cleptomanía, o lo que es
lo mismo, una vergüenza para su marido, que es policía. Marie es un
personaje que siempre está, eso sí, para apoyar a los suyos, quiere
a la familia por encima de todas las cosas, y siempre quiere que
estén todos unidos. Aunque a la gente no le haga mucha gracia su
personaje, tiene un momentazo cerca del final de la tercera temporada
con Hank, que quien sepa de lo que hablo no me podrá decir que no es
genial.
Saul Goodman: "Better call Saul"
reza su eslogan, que aparece en autobuses y vallas publicitarias por
doquier. Este personaje es el abogado pícaro, el pillo por
excelencia, que tiene una oficina en la que atender a sus clientes, o
bien a tailandesas que le dan masajes con final feliz. Su negocio es,
bajo la apariencia de un abogado mercenario y cutre, bastante más
que eso, una tapadera de dinero procedente de la droga que inunda las
calles de Albuquerque. Con este personaje es con el que más se puede
reír uno en Breaking Bad, de hecho, desde que aparece, tarda
bastante en ponerse serio, es siempre risas, jolgorio y casposidad,
todo junto. La verdad es que Bob Odenkirk lo clava. Ahora
bien, veremos qué tal ese spin-off sobre el personaje.
Gustavo Fring: personaje que se va
introduciendo poco a poco en la serie, hasta que no puede no salir,
es uno de los narcotraficantes con los que hace tratos Walter, al que
trata como a un igual, un padre de familia que está en negocios
sucios para defender a los sucios. Es decir, otro tipo de doble moral
que se autoconvence de lo que está haciendo, pero que en realidad
es, como todo lo que lleva, una tapadera. Le da todo lo mismo, y
mucho menos el ineficiente y drogadicto Jesse Pinkman, con el que
tendrá más de un serio problemilla.
Mike Ehrmantraut: sicario de la vieja escuela
al servicio de Gustavo Fring, este tipo es como el Señor Lobo
de Pulp Fiction: soluciona problemas. Y además de verdad, cualquier
desaguisado en el que te puedas meter, este tío te saca, y luego si
necesitas cargarte, qué sé yo, a uno ó 5 tipos que defienden a uno
que no te paga, él los liquida y al que tiene que pagar le mete el
miedo en el cuerpo. Pero a pesar de ser un tipo duro y de sangre
fría, lo daría todo por su nieta, lo único que le mantiene apegado
a la vida no violenta.
Como ya he dicho, me dejo a personajes importantes
como a Todd, Jack, Lydia, Ted Beneke, Stevie Gomes y los amigos de
juergas de Jesse. No obstante no quiero tampoco meter personajes
cuyas características muy concisas induzcan al lector a spoilers que
seguro que no quiere conocer. Breaking Bad es una serie excelente,
que quizá no llegue a la maestría de obras como Los Soprano o The
Wire, pero que otorga momentos tremendamente satisfactorios. De
verdad, lectores, háganme caso, si no la han visto, déjense lo que
tengan entre manos y échenle un vistazo. Eso sí, engancha una
barbaridad, así que si por culpa de la serie se sienten como si
fuesen adictos al crack, no acudan al médico. A mí también me
pasó, y cuando la revisione seguramente me volverá a ocurrir. Que
la disfruten.
En honor a este artículo creo que ya va siendo hora de terminarse la última temporada =D
ResponderEliminarCuando salga entera en dvd un servidor se la comprará y se la volvera a ver. Buen articulo por cierto! Mike es el señor lobo xD
ResponderEliminarBien que hace usted, señor anónimo. Esta es de las series grandes, de esas que te dejan un sabor de boca como pocas cosas en la vida.
EliminarBuen articulo, perfecta esta serie, va a ser muy difícil que creen una a la altura. Como comentan por aquí cuando salga en DVD me la compraré completa, se la recomiendo a todo el mundo!
ResponderEliminarMuchas gracias. La verdad es que sí, yo creo que es la mejor serie desde Pokémon. ¡Saludos!
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