[Columna de Opinión]
Por Javier Arnedo
Los reyes, en su altitud, eran ley desde la palabra hasta
el patíbulo. Ni el mejor consigliere
podría haber cambiado la opinión de uno de ellos ni su recta labor; menos aún si
uno, contemplando lo azul de su sangre, se ve iluminado por el todopoderoso
para prender las almas más heréticas. Hoy día, aunque metroscopia nos diga que don Mariano pasará a la historia como el
peor presidente de la democracia, hay inconscientes que creen que la palabra
perdón debe enterrarse en las mismas fosas de los condenados a muerte. Así es
lógico que asiendo el sentimiento de poder que otorgan las mayorías
silenciosas, se vea uno tapando agujeros
de la historia y eyectando juicios sobre cualquiera que quiera expresar su
opinión desde una moderada exaltación. “Todo es ETA”. Se sostiene bajo este
argumento la criminalización de partidos políticos, de “yayoflautas”, de la PAH
e incluso de manifestaciones artísticomusicales. Recuerda uno que en 2008 a la
banda Soziedad Alkohólika le
cancelaron forzosamente un concierto por supuesta apología al terrorismo. Y no
era la primera vez que ocurría.
Pero no nos alarmemos, la alcaldesa de Torrelodones
emitía un bando advirtiendo a las organizaciones que se abstuvieran de invitar
a grupos de metal, electrónica, lenguas extranjeras, enanos, gordos y prostitutas. Quien paga manda, pero
uno piensa que siempre será en el pueblo de al lado. La menor financiación por
parte del ayuntamiento de Murcia da voz y voto a la religiosa orden de los Baladitas que presiona para que la
banda “Yo a mi oso panda le doy bambú”
no actúe en el SOS 4.8. 2014, pues considera ofensivo y conductista la escenificación de elementos homosexuales
en sus conciertos. Alguien tendrá que darle de comer a los osos, ¿quiénes somos
nosotros para emitir juicios sobre el cómo?
Nota: En esta entrada todo lo relacionado con el SOS 4.8. es más falso que un billete de 20 duros. Es un ensayo sobre una columna de opinión. El bando de la alcaldesa de Torrelodones es cierto. No puntualizó nada sobre los enanos, los gordos y las prostitutas, aunque no descarto que fuera un despiste.
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