Por Conde Chócula (Aresti)
Si fuera usted un adicto al sexo, ¿qué música escucharía? Reformulo la pregunta ajustándome a los parámetros de nuestros lectores: si usted fuera usted, y a usted se le está regenerando la virginidad a base de masturbación diaria, ¿que música escucharía?
Siéntase humillado, porque usted no es Hank Moody. Lector, puede que su adicción al sexo sea real, pero las mujeres con las que lo practica no. Hank Moody sí. De hecho, usted ni siquiera puede salvar su honra con el pretexto de que Hank Moody es un personaje fantástico, puesto que David Duchovny, el actor que lo encarna, es (o fue) un adicto al sexo, y si esta serie que él mismo produce tiene un ápice de autobiográfico no tardará en darse cuenta de que es usted la vergüenza de la reproducción humana. Conténtese con que al menos tiene buen gusto musical.
Siéntase humillado, porque usted no es Hank Moody. Lector, puede que su adicción al sexo sea real, pero las mujeres con las que lo practica no. Hank Moody sí. De hecho, usted ni siquiera puede salvar su honra con el pretexto de que Hank Moody es un personaje fantástico, puesto que David Duchovny, el actor que lo encarna, es (o fue) un adicto al sexo, y si esta serie que él mismo produce tiene un ápice de autobiográfico no tardará en darse cuenta de que es usted la vergüenza de la reproducción humana. Conténtese con que al menos tiene buen gusto musical.
Para los cristianos que no hayan visto esta serie por prohibición de su párroco les diré que tiene un distintivo que los hace únicos en la plana televisiva. Su lenguaje. Si Scarface destacaba por sus innumerables 'fucks' y Deadwood por sus 'cocksuckers', Californication pasará a la historia como una serie de conversaciones irónicas montadas sobre vaginas, penes, motherfuckers y demás tacos que hilan insultos, argumentos, ataques y declaraciones de amor con tal maestría que dejas de calcular mentalmente los rosarios que vas a tener que rezar para limpiar tu alma.
David Duchovny encarna a un personaje detestable, pero que por lo llamativo de sus acciones pasa a la boca de feministas barbudas como un ser deleznable que promulga un valor muy sencillo: usar a las mujeres como objetos. A esta deducción se llega facilmente si no deseas entrar en la psique del personaje. Resultará ahora que a todos los que nos gustó 'El Padrino' somos unos camorranos espaguetonis. Y es que nada más lejos de la realidad queda este estereotipado hombre que basa su vida en alcohol, mujeres y sexo. Hank Moody cuenta la historia de un hombre que vive por inercia gracias a una ágil mente de respuesta mordaz, aun si su alcohol contiene mucha sangre. El espectador debería ver que es un espantajo que destruye su vida con el objetivo de escapar del recuerdo de lo que tuvo y no tiene. Hay hombres y mujeres que solo saben vivir de un modo y cuando se lo arrebatan buscan sin fortuna otra vida, o permanecen en ese estado de anhelo doloroso que lleva a escurrirse sobre la boca bragas empapadas de whiskey. Californication habla sin tapujos de las vidas que nos ecandalizaría vivir, de los fracasados, los mediocres, los. Es una exaltación del esperpento y de los oscuros deseos que alguno querría tener si no fuera por la doble cara de conseguirlos.
Estas vidas están construídas sobre una BSO que mezcla un sonido actual con la decadencia de sus relatos. Este es un aspecto que la productora cuida someramente puesto que además de centrar el guión en la literatura dan un gran peso a cómo Duchovny se relaciona con músicos, productores y musas. De cómo cualquier persona puede formar parte de ellos y ser un deleznable hijo de puta que esnifa cocaína sobre el ano de la mujer de otro. Californication acierta plenamente con sus canciones más crudas que añaden lirismo a la historia. Es por esto que la música defina lapidariamente la personalidad del protagonista en cada momento, empezando cómo no a manos de Elton John y su Rocket Man. El hombre que sufre el abandono de la huída de su hogar, de no criar a sus hijos, de una distancia establecida sin cuartel, es un astronauta que no vive la vida de los que quiere sino que anda perdido buscando no cómo, sino cuándo está preparado para volver y si en ese caso lo aceptarán.
Cada músico tiene sus rarezas. Es por ello que en la excepcional segunda temporada incluyan a Lew Ashby, un loco productor musical que vive en una mansión rodeado de vicio y perversión. Al más puro estilo Californication, una prostituta que había tenido sexo con Hank Moody y Lew Ashby dice que son como The Beatles y los Rolling, y no sabría decir cuál folla mejor. En esta temporada se hacen continuas referencias a titulos de canciones, frases y grupos. En concreto hacen varias referencias a Warren Zevon, afamado compositor norteamericano. Con este personaje Hank tiene una conversación en la que Lew Ashby dice: "Warren Zevon podría hablar sobre teoría dodecafónica con Stravinski", ensalzando su habilidad compositiva. Y no es solo esto, sino que Hank Moody tiene como ritual escuchar a Warren Zevon al terminar de leer un libro.
En la tercera temporada aparece Rick Springfield interpretándose a sí mismo como una estrella del rock que solo puede pensar en consumir más y más cocaína y follarse a la mujer de su manager. Y en la quinta se dispone a escribir la biografía de un famoso rapero tan peligroso como rico.
En la 6ª temporada de la serie Hank conoce a una estrella de rock interpretada por el cómico musical Tim Minchin con el que llegará a meterse coca en compañía de Marilyn Manson. En esta temporada entra en escena el personaje de Faith, una chica que actúa como musa de músicos, que mantiene relaciones sexuales con ellos para ser fuente de inspiración. Es un personaje icónico del mundo de la música y del arte en general, y en este caso banaliza el concepto de grupi para transformarlo en dadora de arte.
La serie comienza en una iglesia, una monja y una mamada. ¡Oh Rolling nuestros!, ¿qué debemos hacer? You Can't Always Get What You Want, pues, ¿quién no quiso la felación de una monja y no la pudo tener? Esto es algo más profundo de lo que parece. Es sin duda la canción que conduce la serie y oyes incluso cuando no suena.
La serie comienza en una iglesia, una monja y una mamada. ¡Oh Rolling nuestros!, ¿qué debemos hacer? You Can't Always Get What You Want, pues, ¿quién no quiso la felación de una monja y no la pudo tener? Esto es algo más profundo de lo que parece. Es sin duda la canción que conduce la serie y oyes incluso cuando no suena.
Hank Moody, el escritor que se hizo famoso por un solo libro y ahora sufre el bloqueo de la página en blanco, vuelve a escribir un fade in. Suena a Second Life Replay.
Las referencias son constantes y como el lector habrá apreciado la más flagrante la lleva en su propio título que huelga de toda explicación. Os dejo una lista que hice hace tiempo con algunas de las canciones de la BSO de esta genial serie.
- BSO Californication Spotify (enlace a Spotify)
La primera temporada es una obra de arte y ya (joe, rocked man me ha recordado ese parte y joder que autodestructivo todo xD).
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