Por Conde Chócula
¡Qué entrañables esos borrachos y maleducados irlandeses! ¿A quién no estremecen sus nostálgicas canciones sobre más borrachos, piratas, prostitutas, armas de fuego y trifulcas callejeras? Entrañables de no ser porque las cantaban marineros rabiosos expuestos a esfuerzos atroces y a la soledad de alta mar. Claro que, tras tanto tiempo de retraimiento en las cumbres de las olas, la llegada a puerto propicia más fuertes y cercanas amistades en compañía del sexo opuesto. No es de extrañar que estos escarfeos ocupen gran parte del imaginario sailor, sencillo como la vida misma, letras llanas y repetitivas que servían de distracción durante las tareas de cubierta.
Pero no todas son así. Hay algunas más curtidas, profundas con un repertorio de elaboradas metáforas. Cierto es que estas son las menos, pues de una vida de este tipo las historias y la epicidad surgen solas. Como si un vaquero fuera lo mismo que un rudo marinero, embrutecido por su trabajo y la lucha contra un medio que no es natural del hombre. Y esto no quiere decir nada ya que se cuentan por decenas de miles las canciones country y por cientas las de marineros, aunque quizá tenga algo que ver que el avance tecnológico haya eliminado este tipo de trabajadores y los haya sustituído por peones de la pesca industrial. Tampoco existen ya esos piratas que tanta gracia nos hacen en las películas y que tan poca gracia les debía de hacer a los hijos de los habitantes de pueblos pesqueros y a sus madres.
Las canciones de marineros son llamadas en inglés "shanties" que suelen ir en el mismo grupo de las canciones de piratas y canciones del mar, puesto que un marinero no tiene por qué ser obligatoriamente un trabajador. No obstante el trato de género que se les da a estas shanties es el de work songs, como también lo son los orígenes del blues en los campos de algodón norteamericanos. Tanta es su cercanía que los yanquis, en su enorme sabiduría, usaban canciones populares irlandesas en los "minstrel shows". Estos "minstrel shows" eran espectáculos en los que hombres blancos se pintaban la cara de negro y representaban cantando actitudes propias de los negros. ¿Cuál era el fallo de esta burla? Que las work songs que entonaban no eran de orígen africano sino irlandés. Así que imagínense a blancos haciendo de negratas cantando canciones irlandesas, ¿rídiculo, no? Pues tal fue el éxito de estos minstrel shows que los acabaron por representar negros que se pintaban la cara de negro y exageraban su negritud y que cantaban canciones irlandesas. No sé que es peor, si esto o el pueblo alicantino en el que cogen a un negro le pintan de negro para que sea aún más negro y le hacen escalar por los balcones de las casas para darles regalos a los niños (es Baltasar, el rey mago).
Pero esto no va de negros, sino de balleneros y otras bestias marinas que tras la guerra civil se dieron a la mar a buscar los más despreciables azotes de sus patronos y quién sabe si la gloria o una ballena en sus pesadillas. Escribía Herman Melville allá por 1849 en su libro Redburn:
Pronto me acostumbré a ese canto, es algo sin lo que los marineros no pueden ni tocar una cuerda. A veces, cuando alguien no puede tirar ni dar un golpe más, un compañero siempre dice: "¡Vamos hombres! ¿Ninguno de vosotros puede cantar? Cantad ahora y olvidad al muerto." Entonces alguno empezaría a cantar y si los brazos del resto de hombres se alivan tanto como los míos por la canción, si mi compañero puede tirar tanto o más que yo, con un acompañamiento entre vítores yo estoy seguro de que el aliento gastado en la canción merece la pena. Es buena aptitud en un marinero saber cantar bien, porque se hace un buen nombre entre los oficiales y le viene dada gran parte de su popularidad entre la tripulación por ello. Algunos capitanes de barco, antes de embarcar a un marinero, lo primero que siempre les preguntan en si saben cantar con una cuerda en la mano.
La razón que crea la necesidad de que un marinero sepa cantar es que la música, y en este caso las work songs (canciones de trabajo) sirven para sincronizar los movimientos humanos. Lo que podría ser un tambor actuando de metrónomo se convierte en una voz principal con una coral que responde o dispone un argumento libre y distinto dentro de la canción, siempre con esa alternancia entre líneas vocales. La respuesta y llamada es una característica de casi todas las work songs, que si no siempre son de este tipo, en el género de las shanties, lo son al estilo militar en las que una coral responde con versos breves a una consigna. La diferencia es que aquí maldicen al capitán y enaltecen el valor de una pelea callejera motivada por el ron y las mujeres.
Pues bien, parece un género de uso sencillo, pero no es así. Resulta que lo que en otras músicas las composiciones distinguirían por tipos de métricas y compases en las de marineros se hace por el tipo de trabajo, de fuerza que deba aplicarse y la velocidad. Es por ello que se dividan en las siguientes variantes:
Pues bien, parece un género de uso sencillo, pero no es así. Resulta que lo que en otras músicas las composiciones distinguirían por tipos de métricas y compases en las de marineros se hace por el tipo de trabajo, de fuerza que deba aplicarse y la velocidad. Es por ello que se dividan en las siguientes variantes:
- Shanties de capturas cortas: Cuando se requerían rápidos y fuertes tirones pescando.
- Shanties de sudar: Para esfuerzos muy breves como un par de tirones en una driza para izar una vela.
- Shanties de mano sobre mano: Para esfuerzos ligeros como tirar de una cuerda pasando una mano detrás de la otra.
- Shanties de embestir: No he conseguido descifrarlas.
- Sella y canta canciones de marineros: Cuando se acarrea de una cuerda con la espalda inclinada para dar tirones más fuertes y largos.
- Shanties de cabrestante: Para cuando echaban el ancla y seguidamente amarraban el barco a un cabrestante y de él tiraban para acercarse al muelle.
- Shanties de molinete: Esta es una shanty moderna que han adaptado los marineros cuando tratan de frenar los barcos ya que emplean un movimiento binario para bombear líquido a los frenos.
También se cantaban a la hora de limpiar la cubierta, subir la carga abordo, etc. Es un género extenso que ha dado para numerosas canciones. Tanto es así que en 2003, y a raíz del éxito cosechado por la película "Los Piratas del Caribe", Johnny Deep y el director del film Gore Verbinski publicaron un doble CD en 2003 y otro en 2013 llamados Rogue's Gallery. En ellos han hecho una selección de canciones de marineros, del mar y baladas de piratas cantadas por grandes nombres como Nick Cave, Iggy Pop, Bono, Sting, Tom Waits, Patti Smith o Lou Reed. Podéis encontrarlas en portales como YouTube o aquí.
No obstante quiero quedarme con la verdadera esencia, con producciones más humildes que interpretan auténticamente esos cantos y hacen que me crea más estas canciones que con una producción tan excelente en la que han interpretado los temas atendiendo al estado de los marineros que sugieren las letras de las canciones cuando realmente trabajando y cantando su estado no es el mismo. Un buen tributo, sí, pero de verdad, ¿no prefieren escuchar este Drunken Sailor (marinero borracho) de mano de unos verdaderos irlandeses? O, ¡qué leches! Baltimore Whores (las putas de Baltimore), o como un hombre está tirado en el callejón, incapaz de moverse, borracho como las cubas, ciego como las peonzas con otros marineros, abandonado a Sally, la chica de la calle alley (Bully in the Alley). ¿Aún mejor no es escuchar la fantástica Rolling Down To Old Maui que nos haga desear beber ron con las putas de Maui? Cuando oigo esto solo me dan ganas de agitar los brazos derramando cerveza sobre mis compañeros. Claro está que esto es una bonita nostalgia de una vida que dista mucho de ser fácil, pero que se hizo soportable gracias a estas motivadoras canciones que guardan una energía que ya pocas veces se consigue en la música.
Drunken Sailor - Irish Rovers
Shenandoah (Tom Waits y Keith Richards)
Esta shanty también fue interpretada por Van Morrison en una versión quizá demasiado orquestal, lo cual desvirtúa terriblemente la esencia de esta canción.
Rolling Down To Old Maui
Bully In The Alley
Esto sí que es auténtico folk.
No hay comentarios:
Publicar un comentario