Por Monsieur le Tupé.
Que viene siendo como quitarte de Telefónica, pero sin necesitar sangre de unicornio y comiéndote menos acento de América del Sur. La apostasía es el reconocimiento registrado del cese de una creencia en una religión, en el caso que nos toca de la Iglesia católica cristiana. Supone dejar constancia para los registros de que tú ya no procesas esa fe, y cuidado: sólo eso. Apostatar no te convierte en un pecador, ni supone algún tipo de odio contra el catolicismo, ni un rechazo a la Iglesia. Es tan solo el procedimiento para expresar que tú quieres estar fuera de la misma.
La apostasía es exclusiva para
cuestiones administrativas, dado que en cuestiones de fe el Dios católico es un
dios bastante inclusivo y además, joder, que no es tonto. Para ser católico hay
que creer en Dios y comportarse según los preceptos de la Iglesia católica (lo
que expulsa de esa religión al 99% de los que dicen participarla, por cierto). Así
que si lo que quieres es dejar de ser católico según los preceptos de la fe es
bastante fácil: sencillamente dejas de serlo. De la misma manera, puedes volver
al redil tan sólo con arrepentirte y volver a abrazar la fe. Es como pertenecer
al Atleti, que basta con serlo de corazón, da igual que tengas o no la cartilla
de socio.
Vale, ¿pero qué hay que hacer para
dejar constancia administrativa de nuestra falta de fe?
El procedimiento rápido
consistiría en pedir en la parroquia donde te bautizaron tu partida de bautismo,
llamar al obispado donde residas y pedir una cita-entrevista para apostatar.
Una vez otorgada habría que llevar un formulario de apostasía (hay muchos
modelos en internet: como aquí y aquí), una copia compulsada del DNI (las hacen
en las comisarías y en los despachos de notarios) y la partida. En el acto te
comunican los efectos de la apostasía, comprueban tu identidad y se formaliza
el abandono de la Iglesia Católica; resolviéndose todo en una sola visita.
Después ya sólo quedaría recibir la comunicación de haber apostatado.
¿Pero igual la ilustre Iglesia
Católica no te lo pone tan fácil, no? Si te ponen trabas con el procedimiento
presencial, hay que hacer exactamente los mismos trámites pero a través de
correo certificado. Mandando la información todas las veces que haga falta y
haciendo todas las llamadas necesarias. Seguramente te pongan obstáculos, pero es
lo que toca: tener paciencia. No hay que agobiarse ni tomarse las cosas con
prisa, solo enviar la información y llamar de vez en cuando para comprobar que
la han recibido. Tarde o temprano te concertarán una entrevista o te
enviarán los papeles para que firmes tu salida de la Iglesia.
Y ya está. Ya puedes abrazar
libremente la Religión de LA CAJA, LA CAJA.
Yo he seguido el proceso explicado en esta web y me ha ido de bien. Ya me lo han confirmado ye estoy esperando a que me llegue a casa.
ResponderEliminarhttps://orduware.com/tutoriales/dia-a-dia/%e2%9b%aa-apostatar-en-pocos-pasos-y-sin-complicaciones/