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domingo, 30 de marzo de 2014

Leyla McCalla no odia a los afroamericanos

Por Conde Chócula 


Y Thomas Jefferson dijo:
"Aquel que recibe una idea de mí recibe una instrucción sin apocar la mía. Así como quien enciende su mecha con la mía recibe luz sin oscurecer la mía"

Y con este pensamiento escuchaba yo el programa de "Cuando los elefantes sueñan con la música" que trataba, entre otros, sobre Leyla McCalla-Mélanie de Biasio. Por ello, y consciente de que el origen de mi idea no es mío, me legitimo en Jefferson y en la colectivización del conocimiento.

Entre tanta y tan buena bossa nova que dan en este programa, ha aparecido algo que me ha llamado mucho la atención, algo que sonaba distinto. Con una voz que no podría definirse con grandilocuentes adjetivos sí podemos hacerlo con los que apelan a la sensibilidad, esa gran puta que pugna con la corrección interpretativa y lo bien temperado. Una voz coherente con lo que canta y con un estilo tan particular que enmarcarla en otro no sería justo. 

Nacida en tierra yanqui, hija de haitianos, tras una infancia a caballo en distintas culturas vuelve a EE.UU. para estudiar el chelo, esta vez no lo hace en barrios bajos, pero donde uno crece no se olvida. La gran particularidad de esta mujer es su inventiva al chelo. Según el motivo de la canción experimenta con él. Lo rasga y lo frota, pero siempre lo ama. Otras veces su amor es libertino y se pasa a otras cuerdas, cuerdas de banjo o de guitarra.

Este disco es fusión. Puedes econtrar sonidos del blues más primitivo, así como bases latinas, cantos de fados, algo del folk neoyorquino, suaves sonidos experimentales, algo de swing, melodías desconcertantes, incluso canciones étnicas de voz y percusión a las que hábilmente ha añadido acompañamiento musical. Todo esto no es algo que haya que buscar en todas las canciones. Está distribuído a lo largo de su disco Vari-Colored Songs en distintos temas que a pesar de la disparidad de estilos se empastan como una sólida obra de arte que es este disco.

Es un tributo que hace Leyla a Langston Hughes, poeta, novelista y columnista afroamericano. Un hombre que en la cuna de su vida cuenta que durante su estancia en la instituto la discriminación que ejerció su profesor hacía los afroamericanos es uno de los posibles motivos para que se convirtiera en poeta:
"El profesor de Inglés siempre estaba remarcando la importancia que tenía el ritmo en la poesía. Bien, todo el mundo sabe (menos nosotros) que todos los negros tienen un gran sentido del ritmo, así que me hicieron poeta de la clase."

Os dejo un vídeo de promoción de su disco así como algunos temas que tiene alojados en un servidor de música online:














domingo, 9 de marzo de 2014

La mujer de Miguel Matamoros camina así

Por Conde Chócula 


Si les dicen quien es el trío Matamoros quizá piensen que les hablan de un de un gallardo trío de cristianos que con mandoble en mano cortaban heréticas de dos en dos. Quizá lo sueñe yo. Pero bueno, no vengo a hablar de ídolos castellanos sino de son cubano.

Si a alguien le tenemos que dar gracias por el son cubano es a Miguel Matamoros, fundador y cabeza del Trío Matamoros. Claro, a las vírgenes uno se inclina para pedir y dar gracias por cosas que no han hecho o que puede que hagan. Al Trío Matamoros se le puede dar gracias por dos cosas: por la extensa obra que dejó y por la vastísima influencia que ejerció en la música cubana. Y es que pueden darse cuenta de que al hacer una comparativa de los sonidos y bailes tradicionales, Cuba, una pequeña isla en el atlántico, es exportadora de un son que ha calado casi tanto como la música ucraniana en el mundo. Ah no, esta no.

Miguel Matamoros fue el compositor principal de este trío. Se cantaban y se bailaban sus canciones por toda la península. Este tremendo éxito alcanzado por el trío fue debido a la inventiva de Miguel pues fusionó el bolero con el son. Es decir, que esa lírica propia del bolero se mantiene durante toda una exposición musical de caracter bailable. El bolero no se queda solo en el artista y el sentimiento que produce al oyente sino que se pasa a hacerle partícipe.

A esto se añade el uso de las claves. Un instrumento que a pesar de su sencillez tiene un gran peso en el son. En 1925 se graba por primera vez y a partir de ahí sería insustituible en las composiciones de este estilo.

Pero no todo fue Miguel Matamoros. Cuenta Cueto (segunda guitarra) que en el cumpleaños de Miguel se llevó a un amigo llamado Siro (segunda voz y maracas) a cantar unos boleros. Sus voces empastaron tan bien que al día siguiente le dijo que le llamara para montar el trío (no piense usted mal). Sus armonías eran el contrapunto de Miguel. Sin demasiadas florituras, correctas y evitando la duplicidad vocal. Cueto por su parte adecuó el estilo de su guitarra para las composiciones de Miguel. Dado que éste último solía tocar la voz principal, Cueto se movía por las tonos bajos de los acordes evitando de este modo las cacofonías entre ambos instrumentos. A Miguel Matamoros por su parte se le criticó por tradicionalista ya que su canto era puramente tonal y evitaba disonancias y esos tonos intermedios que a su juicio no tenían por qué enriquecer sus canciones si del modo que él las cantaba era suficiente y correcto.

Lágrimas Negras

Por si no lo sabía el lector Miguel Matamoros fue el compositor en 1929 de la famosísima Lágrimas Negras que tan incalculables veces ha sido reinterpretada, entre otros por nuestro Cigala y su Bebo Valdés, que en paz descanse.  Hace tiempo os dejé una versión de El Gallo y algunos músicos callejeros. En esta ocasión os dejo con el trío Matamoros, su progenitor:


La Mujer de Antonio

 Y claro, ¿quién no se ha fijado nunca en la mujer de otro? ¿Y en la de Antonio? En esta canción tienen hasta tiempo de hablar de Machado y bromear conque un yanqui (Lindbergh) se deje de vuelos transatlánticos sin escala y se vaya al paraíso cubano.



El Paralítico

Un hombre místico le recomienda al protagonista de esta canción, un paralítico, que se extirpe el trigémino. Este absurdo bien puede tener dos sentidos. El primero, ser una burla a los místicos que solucionan los problemas con cosas que nada tienen que ver, o bien aconsejar al enfermo que se suicide. El trigémino tiene por costumbre ser un nervio hijo de la gran puta que se ramifica por todas las partes de la cabeza provocando una neuralgia insoportable. Tanto que cuando no era una enfermedad curable la gente se suicidaba al padecerla. Por eso se le llamó la enfermedad del suicidio. Una putada.


Cuidadito Compay Gallo


Hueso Na' Ma'





domingo, 23 de febrero de 2014

Que olviden mi nombre, pero que recuerden mis versos

 Por Conde Chócula 

Domingos tristes se acompañan de tristeza. Así pues, José Agustín Goytisolo Gay nos ayuda a hacer de este día un día algo más agónico, pero también más artístico. Poeta que perteneció a la generación del 50, hermano de Luis y Juan Goytisolo. Fue un vividor, bebedor y liberal, de esos que en la dictadura se escondían entre humaredas de bares sórdidos levantando el puño y afilando la hoz.

Durante toda su vida fue un personaje aciago que sufrió innumerables depresiones. Taciturna es su poesía, casi tanto como él, y es por ello que Paco Ibañez grabara un disco en honor a su poesía con tantos acordes menores. Esto fue una forma de homenajear a un hombre que víctima del bando nacional vivió obsesionado con la muerte de su madre. Ocurrió durante el bombardeo de Barcelona en 1938. Este hecho afectó a todos los hijos, pero especialmente a Agustín. Puede verse reflejado en su libro "El Retorno"(1955) y en "Final de un adiós"(1984) donde pretende cerrar la herida de su pérdida. El tema materno recogido en ambos libros sería más tarde incluído en "Elegías a Julia Gay".

Pondría a su hija el nombre de su madre. "Palabras para Julia" es un poema dedicado a ella, el cual desgrana su visión del mundo. En él engloba a las dos mujeres más importantes de su vida. Goytisolo advierte a su hija, que va a nacer, de las maldades del mundo al que llega, de las penurias que le va a tocar vivir y le anima a que no ceda ante la tristeza ni la derrota.

La adaptación musical que hizo Paco Ibañez fue la canción de una generación, un himno antirepresivo de esperanza contra la dictatura franquista. Es un canto a la vida en la que Ibañez consigue un equilibrio entre tristeza y esperanza genial. No somos nada separados, somos particulas de polvo insignificantes. La mujer y el hombre es solo alguien cuando comparte su vida y su ímpetu con sus congéneres.

Su hija, Julia Goytisolo, opina que este poema no estaba escrito para ella. Habla de un sufrimiento que ella no llegó a experimentar. Está enmarcado en la época más cruda de la historia moderna de España. Quizá todas estas advertencias para afrontar la vida fueron las que él quiso obtener de su madre. Por ello cree que en su fuero interno Agustín estaría llamando a este poema "Palabras de Julia".




Goytisolo se asió a la chilaba del verso libre con el que incluso llegaba a bromear revelando una verdad:
"La poesía libre si está bien hecha es la menos libre."
Durante toda su vida vivió a la sombra de sus hermanos, puesto que su padre punteó a su primogénito fruto del trauma que le supuso la muerte de su primer hijo. De esta forma Agustín lo refleja en sus poemas con el trato que de su padre recibía, al que le decía hijo mío "No sirves para nada":



"Me lo decía mi abuelito" es uno de esos cantos que tanto nos repiten y que a veces tan poco consecuentes con los inquietudes internas son:



A pesar de tener una figura paterna tan negativa no tomó su ejemplo. Agustín demuestra que era un buen padre. Cuenta su hija que jugaba con ella al lobito bueno. Él era un lobo feroz que tan solo era capaz de ser calmado por cuando su hija lo acariciaba. La imagen del lobo es un elemento recurrente en su obra que actúa como símbolo de connotaciones buenas. Donde el aullido de palabras para Julia quizá no fuera tan malo como la vida que agoniza pudiera ser. Aquí pues un mundo al revés que Goytisolo inventa:



Paco Ibañez se quedó prendado de Agustín, tanto que creó una base melódica para algunas de sus poesías y se las enseñó a su compositor. A través de estas dos últimas canciones Paco Ibañez forjó una amistad con Goytisolo que le llevaría al propio Goytisolo a enviarle Palabras para Julia para que él se lo musicara.

En 1999 Goytisolo murió en condiciones extrañas al precipitarse por una ventana. Su familia afirma que fue un accidente. Caer como un geranio. Quizá por esto se crea que fue un suicidio, quizá no soportó la vida. Quizá le hicieron falta las palabras de Julia.


"Que olviden mi nombre, pero que recuerden mis versos."





Referencias:
http://www.rtve.es/television/20111017/palabras-para-julia-ja-goytisolo-mitad-invisible/468957.shtml


domingo, 16 de febrero de 2014

El pandemonio que acabó con Syd Barrett (Pink Floyd)

Por Javier Arnedo 


Barrett; Pink Floyd; Gilmour; Jugband Blues. Este puede ser el orden del inicio al fin de una breve era que sin embargo eternizó a un miembro de la composición rockera de los '60. Syd Barrett, ese loco que tuvo la desgracia de ser recordado como uno de los mejores compositores de su época y su estilo. Pink Floyd sentó las bases de una religión muy bien definida, y en el púlpito de su templo oraba Barrett como líder, guitarrista, compositor y cantante. Un loco. Ese loco que roció el primer disco de la banda con el aroma 'beatle' y el Rythm n' blues.

Gilmour, su mentor en guitarra, le sustituyó en 1968 durante la composición del segundo disco de Pink Floyd, "A Saucerful Of Secrets". Por ese tiempo Barrett había consumido tanto LSD que el ácido le había deshecho el cerebro. Muchas veces no acertaba ni a dar las notas o bien se ensimismaba en ellas desvirtuando los temas. Ante esta situación, Roger Watters tomó la batuta del grupo (¡sacrilegio!, ¡un bajista dirigiendo un grupo!) y ofreció a Barrett continuar como compositor, no así como músico de la banda. La buena intención de Watters no evitó el problema que llevaba consigo el liderazgo bicéfalo, la guerra y muerte de una de las dos cabezas. Syd Barret se marchó, pero contribuyó posteriormente al imaginario de la banda con temas inspirados en él, pues fue el germen de algo que antes o después tendría que surgir: el rock psicodélico. 

A Saucerful Of Secrets es considerado como uno de los primeros discos del rock progresivo. El disco navega sobre experimentación y psicodelia. Puede aburrirte, alarmarte, apasionarte u horrorizarte. Lo que parece claro es que es difícil apostar a la indiferencia tras su escucha. Y a decir verdad de este disco se pasó como de la justicia universal. ¿El oído de la época no estaba preparado para esto? Es difícil saberlo y en el mundo del arte podemos encontrar innumerables ejemplos de esos "adelantados a su época". La crítica musical se cebó con este estilo llegando a acusarlos de nula inventiva, de mediocres, que estaban anclados fútilmente en la diatónica y que la experimentación pura y dura era una base muy débil en la que construir un estilo musical. Al parecer se equivocaron en todo.

La discografía de Pink Floyd es demasiado extensa y rica como para magnificar este LP. A juicio propio apostaría a que es un disco que mantiene el ingenio de sus posteriores obras y que tiene como ventaja la brevedad de esas cuñas de ruidos y psicofonías que llegan a alargarse hasta el sopor en muchas ocasiones. Eso sí, con la distancia que impone su tema nº5, una obra maestra de la psicodelia de nuestro tiempo.

Durante la composición de este disco predominó la mano de Roger Watters y la del tecladista Rick Wright. Y aunque Gilmour tuvo más presencia que Barrett, éste participó de interpretaciones y arreglos de sus propios instrumentos. En el segundo tema del disco, Remember A Day, compuesto por Rick Wright durante su primer álbum, Barrett añade el dramatismo y la psicodelia que glorifica los trabajos de Pink Floyd. Hace de su guitarra el chirrido sordo y lacrimógeno de una canción que extraña la niñez.



Esta canción y otras son el preludio de la batalla que da nombre al propio disco. A Saucerful of Secrets (canción) es una mini pieza clásica de 12 minutos dividida en 4 movimientos:
  1. "Something Else" (o.oo - o3.57)
  2. "Syncopated Pandemonium" (03.57 - 07.04) 
  3. "Storm Signal" (07.04 - 08.38) 
  4. "Celestial Voices" (08.38 - 11.52) 
Roger Watters declaraba que la división de esta pieza está basada en una batalla. El comienzo con Something Else narra el germen de una guerra y su planteamiento. Un címbalo caótico crea inquietud bajo la dirección siniestra de un órgano.  A esto le sigue Syncopated Pandemonium, que representa la batalla en sí. Un pasaje bien definido por los golpes de caja y timbal de Nick Mason (baterista) que eternizan el sentimiento devastador de una guerra. Y durante este desgaste psicológico el resto de sus compañeros recrean la propia batalla con sonidos chirriantes de guitarras espaciales y el aplomo de un Do1 al piano. Tras esto Storm Signal, en la que se dibuja el panorama de muertos que horroriza a los vivos. Por último el esplendor de este disco, Celestial Voices, el llanto a los muertos. Otra vez el órgano rompe la barrera psicológica creando una atmósfera de tragedia complementada con las vocales de un coro que no dice nada, solo gime. Es el coro que canta a la muerte de Syd Barrett.



Versión en directo en Pompeya 


Aún así tuvo la oportunidad de demostrar que era capaz de aportar algo a ese proyecto que tan suyo fue. Barrett ponía el broche final a un disco que notaba su ausencia, pero que era capaz de seguir por su cuenta. "Jugband Blues" es el título de la última canción del compositor con Pink Floyd y tomada como despedida por los fans. Y es que se aduce ese tizne melancólico de frases como: ("I don't care if sun don't shine / I don't care if nothing is mine" - "No me importa si el sol no brilla / No me importa si nada es mío"). Para su grabación, como deseo, contó con 8 componentes de la banda del Ejército de Salvación. Puro estrambotismo.

Y así se fue Syd Barrett entre cornetas y bombardinos, abandonando sus obras en uno de los discos que supuso un antes y un después en la música. Fue la única víctima de esta psicodélica batalla, inmortalizada en un "ojalá estuvieras aquí" (wish you were here).




Fuentes:
http://www.rollingstone.com/music/albumreviews/a-saucerful-of-secrets-19681026

http://en.wikipedia.org/wiki/A_Saucerful_of_Secrets
http://www.alohacriticon.com/alohapoprock/article669.html

domingo, 26 de enero de 2014

Vittorio Camardese, ¿inventor del "tapping"? Quizá

Por Conde Chócula


Hoy voy a intentar descubrir el fuego. Os voy a hablar del tapping y sus inventores. 

Si por algo es conocida la guitarra es por su innumerables usos. La grandeza de su fama reside en la versatilidad de ella misma. Es un instrumento que acompaña a casi cualquier estilo, que puede protagonizar casi cualquier estilo, que vale tanto como solista como acompañante e incluso puede ser su propio solista y acompañante. También se puede percutir. Además, lo puedes llevar allá donde quieras a no ser que tu sangre sea de metal y necesites como mínimo un amplificador de 9000 Watts y diecisiete pedales de efectos para poder tocarla. Si otrora lo fue el acordeón, hoy día el instrumento del pueblo es la guitarra. ¿Quién no ha querido infructuosamente aprender a tocar la guitarra? ¿Cuántas miles de guitarras pululan por el mercado de segunda mano habiendo sido tocadas no más de tres veces? Los que son pacientes e iletrados en la música oficiosa pueden alcanzar grandes metas, imitar a grandes músicos sin tener ni papa de música, solo a base de reglas aprendidas en el proceso empírico. Es por ello que entre tanto estudio del mismo instrumento sea tan fácil que surjan genialidades. Es probabilidad pura y dura, vaya.

En este caso, Vittorio Camardese, sí sabía teoría musical, pero el afán experimentador le llevó a idear una técnica muy usada por los guitarristas virtuosos de hoy en día, el tapping. Fue presentada en un programa televisivo en 1965. Si no conoces esta técnica te doy unas pinceladas:
  •  El intérprete coloca su mano izquierda en la posición normal en la que interpreta cualquier obra.
  • La mano derecha en vez de rasgar o puntear la cuerda por abajo pulsa con fuerza la nota del traste que quiere excitar soltándola rápidamente y a su vez estirándola para hacerla vibrar.

Camardese lo hacía sobre una guitarra española. La dificultad radica en la resonancia que puede conseguir de golpear una cuerda contra los trastes sin aplicarle un impulso fuerte ni dejarla vibrar el suficiente tiempo. Es por ello que dicha técnica se haya trasladado al ámbito eléctrico, ya que el sostenimiento de una nota pulsada es mucho mayor que en la acústica.



Servidor y gran parte de los guitarristas que nos interesamos por las técnicas guitarrísticas, hemos creído que el gran Van Halen fue el artífice de esta técnica. Descubrimos ahora que no, pero si no fue Van Halen, ¿fue Vittorio Camardese el primero de todos? Podríamos hacer caso a Wikipedia y decir que sí. No obstante uno investiga un poco más y se encuentra con este simpático señor, Roy Smeck, un ukelelista que interpreta con sumo garbo su frenético ukelele en 1930, treinta y cinco años antes que Camardese. 




Puede observar el lector que al final del vídeo, no sin antes explotar una prestreza con la mano increíble, se atreve con un tapping aún un tanto precario. No obstante uno aprecia que tanto  Smeck como Camardese se complacían de presentar su técnica al mundo; Smeck sin pararse a planteárselo y Camardese asistía a un programa concretamente a hacerlo. Pero Van Halen no. Van Halen fue ese músico que detesta el intercambio cultural, que prefería ocultar una técnica novedosa dando la espalda al público para evitar ser copiado. O eso dice la leyenda. Puede que simplemente quisiera impresionar al público con un sonido nuevo sin mostrar el truco del mago. Yo me inclino a pensar que fue un gilipollas, sin más. Gracias a Satán la técnica se difundió y ha evolucionado dividiéndose a ambas manos. Adam Fulara lo demuestra. Esto es básicamente un gran piano y un pianista tocando el piano. Necesito creer que es un piano:



Y aquí Steve Vai haciendo tapping a 5 dedos:


Y aquí mi amor por los músicos callejeros, un vídeo que ví hace muchos años y que hoy me viene al dedillo porque esto sí es realmente un piano:



Esto pasa. La humanidad no es genuina y como avisaba al principio del post ni mucho menos en algo que es mundialmente investigado. Hay que atribuir los inventos a los que los popularizan, es la única forma de tener un referente, pero dudo que ni Smeck ni Camardese ni Van Halen ni Brian May
fueran los inventores genuinos. Sí así los que evolucionaron y extendieron una técnica. ¿Con eso nos vale, no? Pues ae.

domingo, 12 de enero de 2014

No sigan esperando a Godot, váyanse con Margott Vaum

[Crítica Musical]

Por Javier Arnedo


Un 25 no dice nada por sí solo. Al 25 lo acompaña un nombre al que denota con una cantidad, una posición espacial, temporal, ordenada. Si se conjuga con el mes adecuado revela el día más importante en la vida de un cristiano y de un niño yanqui. Además, si a ese 25 se le suma un nombre propio, se crea espectación. Si ese nombre es Margott Vaum, posiblemente recuerdes ese día todos los 25 de diciembre venideros.

Margott Vaum sienta a la gente. No somos tantos como para luchar a codazos por un hueco en mitad de la pista. Es navidad. Los que no tenemos familia nos asimos a su chilaba. Coge su guitarra. Me sonrío. Intenta afinarla y no lo consigue. No es la primera vez que le pasa y eso ya me lo temía. Pone su cejilla, la revisa, revisa la guitarra, el micro, el pie. Dudo que sepa quién hay delante porque hasta entonces no ha sido capaz de enfrentar la mirada al público. La vergüenza y el nerviosismo son constantes en sus actuaciones que se manifiestan en toda ella, menos en su voz, su voz está sujeta por una araña que absorbe los temblores.



La actuación va a comenzar. Sus monólogos me sugieren un telón que no cae, un apuntador que no habla y una tramoya sin cuerdas. Su misticismo no es tal. Es más bien un aura de poetismo. Ella lo cree y lo exuda; lo sabe y lo canta; lo escriben otros, sus ídolos, a través de sus manos.

Entre letra y letra uno piensa en la belleza, su belleza, en las miserias humanas. Sí, las miserias. Sus canciones no tienen estribillos de rock blando, ni el edulcorado lirismo del cantautor español medio. Introduce cada canción con soberbias meditaciones, con ese guión tan poco improvisado por los artistas en el que en vez de contarte su miserable vida o el chiste gancho de la noche, te relata una historia, un sentimiento; esbozos que al sonar la música cobran sentido. El público se congracia con el engaño, espera y escucha. Regurgita esa "r" tan poco francófona, tan occidental, tan oriental, tan suya y por momentos nuestra.

Margott nos habló de Truffaut y aquel niño que huía buscando el mar. Recordaba uno al rapaz de Aute sentado en la orilla mirando al horizonte. Pero este no buscaba su niño pasado, buscaba largarse lo más lejos de esa infancia envenenada. Es cierto que del misterio y la intelectualidad puede vivir el artista (aunque cada vez menos), pero de ahí a la pedantería hay paso bien corto. Margott Vaum si no lo da se queda bien cerca. Lo intuyes cuándo la escuchas hablar sobre el teatro del absurdo y la obra Esperando a Godot que le sirve de introducción para su canción “Volveremos a Soñar”. Pero esto es parte de su espectáculo, de eso que la diferencia del resto de la escena. Puede que a usted le produzca encono, sin embargo el arrojo y la inmersión en su pequeño teatrillo, sin altanerías ni burlas, te aprehende por mucho empeño que pongas en exigir un espectáculo austero.

El cantautor coge de la mano al folk. Un término extendido hasta el absurdo, en mi opinión, puesto que para ser folk en Murcia tienes al menos que tocar una marimba. No es este el caso. Dejémoslo en que Margott es una cantautora con su propio estilo, que es capaz de coger una canción folk y reconvertirla para sí. Lo hizo con "Knockin on heavens doors" del autor folk por excelencia. Y por lo marcado de la fecha se atrevió con una interpretación confitada, cruda y somera de "Silent Night". Fue grato saber que sigue componiendo. La muestra es que adelantó un tema que da continuidad a su obra, pues sigue el rastro de la "Volveremos a soñar".
 
No es un concierto apto para oídos absolutos. Quizá haya sido el azar, pero en las dos ocasiones que he visto a Margott no consiguió afinar bien su guitarra. Puede que sea lo de menos, pero la ganadora de un Creajoven no puede ir chirriando por ahí. Sin más. Esto quizá venga influenciado por ese temblar y un miedo que le impide hacer de los escenarios que pisa sus propios templos. Porque, vean ustedes, estamos ante una artista que crece conforme escuchas su trabajo grabado, que tiene eso que muchos clásicos quieren, pero que por momentos parece amedrentarse con sus propios fans. Lo tiene, dudo que no lo sepa. Cuando deje de ser la chica tímida que compone y canta cosas excelentes se convertirá en la artista que cantautores introvertidos admirarán. No auguro, lo afirmo.



domingo, 29 de diciembre de 2013

Daniel Johnston os desea unas felices y enajenadas navidades



"Thanks to everyone who's helped in the past year, especially those who have bought and played my album. Thanks again."
Daniel Johnston

¿Qué haría usted si fuera un maníaco depresivo bipolar que sueña con monstruos y suele ver demonios allá donde mira? Quizá vivir rodeado de paredes blancas, aunque si usted fuera Daniel Johnston dedicaría su vida al arte pictórico y a grabar unos 20 elepés (además de pasar algunas temporadas entre paredes blancas). Muchos son los impedimentos que los "salubres" nos ponemos a diario. Si tienes una voz horrible y no sabes tocar un instrumento no intentas grabar un disco. Si además de eso sufres problemas psicológicos relacionados con la locura lo más lógico es que proyectes tu atención con otros menesteres más observacionales y menos productivos. En el caso de Johnston el problema radica en un alma que tiene la inquietud y el arte necesario para crear una obra. Daniel Johnston no tiene una bonita voz, no sabe tocar bien el piano y mucho menos la guitarra, además de ello siente que el demonio le acecha detrás de cada esquina, de cada 6 y de cualquier persona que se le antoje ladina. Johnston fue un fenómeno excéntrico, una figura icónica para los más modernos auspiciadores del arte marginal, pero también lo fue para otros artistas que, a pesar de encontrar en su obra un tizne fundamentalista, descubrieron a un genio creador inconsciente de su propia obra, ajeno a esa admiración que radica de la incapacidad que proyecta el capaz en sujetos con graves problemas.

Pero hoy no os voy a contar cómo casi mata a su padre en un viaje en avioneta, o cómo presenció a un grupo de demonios tirando a una señora por la ventana de un segundo piso siendo él el único arrestado, o cómo se compró un ciclomotor, abandonó toda su vida y se fue con los feriantes. Estas nimiedades en estas fechas se ven desplazadas por el hecho de que este señor hizo un disco para felicitar las navidades a todo el mundo. Titulado "Merry Christmas" en este disco se incluyen algunos de sus temas más famosos. Temas que dibujan bien una imagen de quien fue y es. 

Desde pequeño, Daniel Johnston demostró una habilidad con la cámara excepcional. Tenía cada encuadre en su cabeza, pero no era un cinema al uso. Casi todo artista intenta salir de los convencionalismos y busca, a veces forzadamente, la originalidad. Johnston no necesitaba hacer eso. No era capaz de hacer una toma normal. Los más famosos gags que pasaron a la historia con Busted Keaton o Charles Chaplin eran reproducidos por él en sus grabaciones, aunque nunca conoció a esos dos grandes del cine mudo. Desconozco la autenticidad de este vídeo. Creo que es un pequeño homenaje hecho a él sobre una canción suya del disco Merry Christmas producido por él mismo con un cassette en 1988.



Os podéis hacer una idea del tipo de grabaciones atormentadas que hacía. Movimientos antinaturales y planos absurdos con tendencia cómica. El momento más inquietante es cuando aparece entre las notas del piano y ese metrónomo su aguda voz para decir "merry christmas everybody". Su intención debe ser la más honesta, pero quitando las versiones que se han hecho de villancicos con carácter oscurantista, esta es una de las más siniestras que he escuchado.

El segundo tema que traigo es su afamado "Casper, The Friendly Ghost" publicado en 1983 en su LP Yip Jump Music. Johnston desde pequeño era un aficionado a los cómics, una afición que más tarde convertiría en trabajo. Uno de sus favoritos era uno de Casper en el que relataba sus aventuras. Quizá podamos encontrar aquí una figura influyente para él tal vez por verse reconocido en ese personaje animado. Escuchando la letra creo que fue la persona que mejor entendió la moraleja de estos dibujos. Inocencia en la música a pesar de su calidad.




Como os he comentado Johnston sufría graves problemas mentales que solo conseguía estabilizar con la música y sus dibujos. Esas aclamadas vías de escape que recetan practicar los psiquiatras. Compuso para este disco una canción que versaba sobre la tristeza de pasar las navidades en un hospital psiquiátrico. Un lugar al que siempre evitó ir a pesar de sus brotes psicóticos.



La obsesión con Satán no hizo más que acrecentarse conforme los años pasaban y quedó muy patente en toda su obra. Nos regala para ese disco otra de sus obsesiones: una chica de la que se enamoró, Laura. Si esa chica hubiera sabido lo que Johnston guardaba para ella lo habría tratado con más recelo del que lo hizo. Aun así se mostró como un perfecto caballero e hizo lo que hacen los fracasados en el amor, dedicarle toda una obra de lamentos y esperanzas. En este caso se excedió tanto que no hubo lugar para otra. Laura le dio la mano a Satanás, él también. Satanás es su abulia, su desamor y su venta a las masas la vez que actuó para la MTV.




Creo que esta es la canción más punk que le he escuchado. Solo puedo imaginarme una familia haciendo una olla en nochebuena reventando el árbol de Navidad y arrancándoles a mordiscos las cabezas a las figuritas del belén. Por mucho que Kurt Cobain o los hipsters se empeñen, esta canción no está a la altura de otros villancicos, aunque sean de vírgenes y peces emborrachándose a orín de santo.



Rock n' Roll 'round the Christmas tree
Everything is you and me

Rockin' the night away

Rockin' the night away
Gonna rock the Christmas tree
Everything is you and me

Rockin' the night away

Rockin' the night away
da da da da da da da da da daaaaah


Hasta aquí llega mi relato navideño sobre la obra atormentada de un hombre que dedicó un disco a felicitar las navidades, porque realmente no es un disco en el que pretenda hablar del amor y la paz que tanto se oye en las publicaciones yanquis, o una más de las tantísimas versiones que se han hecho. En su humilde hacer felicitó a sus fans con canciones suyas añadiendo de vez en cuando un "Merry Christmas" o hablando de su sufrimiento, de cosas que para él están en la Navidad cristiana y en la vida aconfesional. Lejos de las valoraciones musicales creo que es el disco más especial enfocado a estas fechas de amor y paz.

Terminaré como hizo él con su disco. Gracias a todos los lectores que nos han seguido durante este pasado año. Gracias por leer nuestro blog, comentarnos y compartirnos. Gracias de nuevo, felices fiestas y disfruten de una buena salud mental.


Por Conde Chócula

domingo, 15 de diciembre de 2013

El Gallo, un cubano feliz

Por Javier Arnedo


Es la música callejera la que nos sorprende en las ciudades y sus rincones. Son esos músicos que ahora tocan en carriles de gusanos los que nos alegran con su son, que crean esos momentos presentes únicos, mágicos, extraordinariamente efímeros, los que se recuerdan, los que te hacen volver desde la melodía al recuerdo. Tanto o mejor es recordar que volver a ver. La música es la componente social latente en todo lugar vivo. Se descubre en la calle, en las casas, en los parques, en las terrazas, en los bares y hasta en los bosques, porque en la música toda la naturaleza tiene cabida. No existen más ruidos que los que la razón dicta.

Miguel del Morales, "El Gallo" es un sonero cubano con un sueño: llevar la música allá donde quiera ser bien recibida, conocer a los grandes y a los chicos, a los locos y cuerdos, a los que acompañan su rumba y su son, y a los que con lo único que comparte es la rima. Se mete en las casas, en sus puertas, en los patios, en las escalinatas de las calles, en las plazas, en los transportes públicos, en cualquier lugar donde se pueda oir su vibrato.

El Gallo comienza su viaje onírico en el puerto de La Habana, es el inicio de un sueño que relatará sus experiencias por una serie de ciudades cubanas. Comienza en Manzanillo, pasando por Trinidad, Guantánamo y Santiago de Cuba. El Gallo es un músico callejero dotado con una voz espléndida cargada de años de emoción. Con ella, con su bagaje de canciones aprendidas desde la infancia y su guitarra conoce a un grupo de músicos que lo acompaña durante el resto del sueño. Con esta banda improvisada visita a antiguos amigos con los que tocan canciones cubanas que todos conocen, pero lo más importante es la capacidad de improvisación de este estilo. Esta libertad que se concede en ámbitos íntimos da la oportunidad a todos ellos de hacer lo que en el folclore murciano y jotero se conocen como trovos. Son rimas sencillas de carácter animoso que se intercalan entre risas y bailoteos. Un jolgorio que se transmite en todo el documental. Es el son ufano de una Cuba que no deja de ser feliz en sus entornos más bajos.

Los sonidos de Cuba no solo restringen al son latino sino que como en todas las culturas tienen variantes más ricas que las tipicamente conocidas. Así, en este paradigma músico-callejero dan cabida al rap, quizá no con todo el acierto. Pero es curioso ver cómo se entremezcla con esa nasal típica del habla cubana y sus trompetas ruidosas, saliendo de la música teórica para encontrar sonidos extravagantes.

En este viaje El Gallo nos descubre la música de puertas adentro. Esas experiencias y las que la música relata no son más que sueños de una felicidad momentánea. Vuelve a la realidad. El sueño acaba donde empieza, en el puerto de la Habana donde los cargueros vienen y van. El tráfico de sueños y de una cultura que no deja de ser de donde es y de sufrir su día a día aderezado por las excursiones musicales. El Gallo sigue allí viajando y tocando, yendo y volviendo para encontrar esos momentos. La vida de un hombre de 76 años que es feliz devolviendo a su pueblo lo que este le ha dado para hacer el dulce de un presente agrio.

Lágrimas Negras - Son cubano



Desdichado - El Gallo (Miguel del Morales)




domingo, 1 de diciembre de 2013

Jam in the van, producción musical sobre ruedas [+Entrevista]

Por Javier Arnedo


Quien sueña con otra vida no es un infeliz, es un iluso, y si la consigue, un valiente. Adivino que todos nosotros, más en la vigilia que en el sueño, hemos deseado caer de un paracaídas, ser probador de colchones,  o domar avestruces en plena siberia. Uno que suscribe no cae en esos tópicos, pero navegando por la red descubrió que había un modo de vida que nunca había contemplado. Montar un estudio de grabación profesional en una caravana y grabar a grupos por todo el país. Imagine que es músico, que es un estudioso de la ingeniería de sonido, de la producción audiovisual y que además Dios le dotó con un desprendimiento desmedido hacia las personas que hacen música y que la sociedad sepulta con cada reggaeton que sale a la venta. Este es el caso de un grupo de jóvenes músicos del barrio bohemio californiano de Venice que decidieron montar un proyecto llamado, Jam In the Van.

Imagina levantarte por la mañana, cargar el equipo de sonido y de vídeo en tu caravana, sacar el mapa e iniciar un viaje de días, semanas o meses por todo un continente, por sus festivales y sus calles en busca de músicos de calidad que no tienen repercusión en el actual paradigma económico-musical. Los chicos de "Jam in the Van" han remodelado una caravana la han pintado con graffitis de artistas del rock, la han vaciado por dentro para dar cabida a todo el equipo y a los músicos y además alimentan todo ello con energía solar procedente de placas solares que llevan instaladas en el techo. Van por Estados Unidos de festival en festival contactando con sus organizadores y con los propios músicos para recrear una experiencia nueva. Eligen a las bandas que graban según les gusten o no y no les cobran absolutamente nada. Es un proyecto que une en un mismo sitio músicos de cualquier parte, de cualquier estado, cualquier estilo y cualquier estrato social, con una producción muy barata, pero un resultado de gran calidad.

Tienen un equipo de grabación muy profesional. Además son ellos mismos quienes graban los vídeos y los montan. Se financian con el pratocinio de diversas empresas del mundo del sonido y las aportaciones de los propios festivales que visitan.

Son un colectivo que realmente rescata el sonido underground y desconocido de un país. Retratan in situ los movimientos músico-culturales y lo acogen todo en un mismo foro, su caravana. La sensación de calidez, cercanía y profesionalidad es tan grande que debería reproducirse en nuestro continente (ojala sea de mi mano). No ha que despreciar a los profesionales que investigan desde sus casas y las bibliotecas regionales los movimientos de otros sitios, pero está claro que entre tanta facilidad globalizadora esta iniciativa recupera la figura del investigador que viajaba de país en país extrayendo su esencia para luego plasmarla en las hojas. 

Os dejo una selección de los artistas que más me han gustado. Si estáis tan enfermos como yo acabaréis devorando su canal de YouTube enteretico:


Sasha Masakowvski & The Sidewalk Strutters - St. James Infirmary



The Pimps Of Joy Time - Keep That Music Playin'




The Dustbowl Revival - Riverboat Queen

 


Nikki Bluhm & The Gamblers - Little Too Late



Shook Twins - Shake




Para finalizar os dejo una pequeña entrevista que he tenido con Jake Cotler, uno de los creadores. En ella nos explica cuales son sus métodos para elegir a los músicos y como se financian:
The musicians will pay you for record them?
We never have musicians pay.
 In any case, how is the project financed?
We financed it ourselves to begin with, and now we have corporate sponsors. Lagunitas Brewing Co., Orange Amps (London based), MXL Mics, to name a few.  You can see their products and logos in many of our videos.

How do you choose the musicians that you´re going to record?

We pick musicians based off whether or not we like their music.  There is no formula. Our van is a music discovery vehicle, and we us it to search out quality musicians and spread the word about them.

You have recorded a lot of street musicians?

Not sure what you mean by this one.  I think the answer is no, most of our musicians perform in venues and are touring artists.  Perhaps some did busk at one point in their careers, but now they are all non-"street" musicians.


Enlaces de interés:
Jam In The Van (Facebook)

domingo, 30 de junio de 2013

One-man Band. Multiinstrumentistas no secuenciales

"Chin chibirin, chin chibirin chin chin, chiron."


Si lo leíste con el ritmo y las pausas adecuadas, debes ser un genio. Es la melodía de una de las canciones de la BSO de Mary Poppins, una película con una particularidad que me lleva hasta aquí hoy. Los de mi quinta no tendrán dedos suficientes para contar cuantas veces vieron a burgueses que tomando el té practicaban el "levítico" no bíblico a causa de la risa, o como limpiar a la picaresca española (ah no, eso es Mary Bobbins), deshollinar chimeneas o la manera de controlar un agujero negro dentro de un bolso de flores. Pero uno que escribe y lleva la sección de ondas sonoras coherentes se fijó en aquel deshollinador, pintor y además multi instrumentista que practicaba el oficio de One-man Band. Sí, esto es partirse la mitad derecha del cerebro en mil secciones para decirle a la izquierda que tiene una tarea casi imposible de hacer. Estos músicos desarrollan una habilidad de disociación de sus extremidades napoleónica. 

Quizá esté inscrito en sus genes, pero la gente de a pie cuando ve a una sola persona tocando una guitarra, un bombo, unos platillos, una harmónica, un kazoo, una bocina, una caja, un timbre, un silbato, un contrabajo, un acordeón, incluso un triángulo, y quién sabe que mil cosas más, se queda apopléjica, y no es de extrañar, porque aunque las canciones que interpretan son de suma sencillez, son capaces de interpretar todos sus instrumentos simultáneamente. Es por ello que hoy quiera dedicarle una mención especial a estos músicos en su mayoría callejeros que trabajan en sus propios instrumentos, pues engloban tantos como la cabeza les permita sumar, y en la dificultad y el tiempo que lleva crear un tema con todas estas herramientas.

Los primeros músicos banda datan del siglo 13 cuando sincronizaban una caja percusiva con una flauta practicable a una mano.

Este estilo también se dio mucho por la zona francesa, vasca y catalana, e incluso la gallega. Hay escritos que describen músicos con flautas dulces enganchadas a su cuello, zamfoñas, campanas o violines.

Un estilo que en mi opinión sirve para entretener si en el pueblo no hay conservatorio y solo uno tuvo dinero para estudiar música. Los que los practican fascinan a quién los ve; están por encima de músicos que no son capaces ni de acompañarse con una línea de bajo de su propio instrumento, pero no denota una mayor sensibilidad y aptitud musical. Superan con creces la inventiva del músico normal, su capacidad para dominar varios instrumentos y además hacerlo sin pisarse. Y mecachis en los mengues, hay que ver lo que chiflan.

Os enlazo a varias distribuciones de estos músicos. Unos llevan la mochila, otros optan por anclarlos al suelo.

Mary Poppins



 

Cigo Man Band


Canción original: Budjav Lebac
 

Musico de nueva orleans




Canción original: Skip James – Crow Jane


Professor Gizmo




Mr. Orkester





Y por último una One-woman Band, aunque esta chica es secuencial también es digna de admiración la facilidad para cambiar e incluso tocar con ambas manos el violín, el piano y el koto.

Chica tocando tres instrumentos





Por Conde Chócula (Aresti)

domingo, 26 de mayo de 2013

Piezas minimalistas para piano | TOP 5

Ludovico Einaudi - Divenire

Desde hace unos meses no paro de escuchar allá donde dirijo el oído a Ludovico Einaudi. Películas, anuncios, fiestas, programas de entretenimiento, y me resulta extrañísimo. Y me extraña como a un hipster que su grupo favorito se haga famoso por la simple razón de que una misma música pueda tener cabida en tantísimos ámbitos y tan diferentes. No soy contrario a la popularización de un género o un artista, pero sí a la prostitución a veces obscena de ellos.

Ludovico Einaudi es un compositor italiano de Torino que se ha ganado tamaña fama por su peculiar estilo. Compone música minimalista para piano con acompañamiento de cuerdas. La singularidad de sus composiciones destaca por la repetición y desarrollo durante toda una pieza de un fraseo, una melodía principal que está presente desde el principio de la canción, que va tomando distintas formas durante la ejecución y llega hasta su culmen. Hace un año, en mi antiguo blog, pedía 8 minutos para él, y hace otros tantos los pedía Javier Peláez, divulgador que me descubrió a este genio. Son 8 minutos de no hacer nada, 8 minutos de pararse a escuchar, 8 minutos en los que dejas que esta canción se apodere de ti, 8 minutos que dejas de gastar en el ajetreo cotidiano para concedérselos a algo que a veces desdeñamos y tan solo usamos como fondo.



Erik Satie - Gymnopedie Nº1

 
Aunque Ludovico sea un genio (el más grande de esta era minimalista) como dicen muchos toda la música está hecha, y si esto es verdad es en cierto modo una verdad a medias. Erik Satie, junto a otros como Debussy, fue el gran inspirador de Einaudi, la gran influencia que tuvo para acabar triunfando en un siglo de difusión musical y cultural, y sobre todo un siglo en el que la música ligera es reina y en el que se han compuesto las músicas mas sencillas y exitosas de la historia. Erik Satie sin embargo fue un adelantado a su época que dio las primeras pinceladas a este estilo. Satie fue un caballero que se saltó las reglas clásicas y se asió al romanticismo donde con toda libertad dibujaba historias fantásticas. Fue contra la realidad: ingresó en el coservatorio a los 40 años; compuso "Piezas en forma de pera" como contestación a las críticas que recibió de la Academia diciendo que sus obras carecían de forma; y creó el término "Música de mobiliario" aludiendo a que podía encajar de fondo en cualquier lugar. 

Autorretrato - Erik Satie
Serán estas las Gymnopedies, su obra más famosa junto con las Gnnosiennes. La peculiaridad de sus nombres atienden a una premeditada inaccesabilidad que Satie quiso introducir. Le gustaba mucho jugar con sus partituras y sus obras; hacía anotaciones en ellas del estilo: "Debe evocar una danza espartana de niños y hombres desnudos" y aunque algunos lo acusaron de pedófilo por estas cosas, su intención no era más que tomar el pelo a sus amigos músicos. Gymnopedie es una palabra que alude a esta fiesta espartana, y puede que Satie la eligiera por sus connotaciones ascetas de las que él hacía gala. Y con esta anotación os dejo la Gymnopedie Nº1:



Suzanne Ciani - Neverland


Suzanne Ciani es una compositora y pianista italiana conocida por su trayectoria en un mundo de hombres como ha sido el New Age. Su punto fuerte es la música electrónica la cual intentó producir con una discográfica, pero en ese momento no confiaban en los sintetizadores, así que ni corta ni perezosa largó a los que quería transformar su música y se produjo a sí misma, eso sí, tardó dos años más. Ese trabajo tuvo éxito en Japón y a partir de ahí firmó con una gran casa hasta por 5 álbumes, llegando a estar nominada a los grammy por el álbum Neverland, del cual os quiero presentar una canción que tiene el mismo nombre. En este caso, como de pianos trata la cosa, voy a intentar ser más purista y os voy a dejar con ese mismo tema versionado por ella misma en su primero de tres discos de piano íntegros llamados Pianissimo.

Seguid este enlace o bien abrid el que está incrustado y poned el minuto 7:40.


 

Michael Nyman - The Promise


Pianista, musicólogo, crítico musical y compositor británico, conocido por su álbum The Piano que pone música a la película de su mismo nombre. Nyman bautizó a la música minimalista como tal en un artículo escrito en 1968. Es además el estilo que compone. Ha trabajado como compositor en películas como Gattaca. Si os fijais es un 6/8 impulsado por el latido de un corazón a contratiempo. Una preciosidad.



Edvard Poldrugo - Piano Piece (tributo a Mike Oldfield y Enya)

Esta canción se sale un poco del minimalismo, pero creo que no puede quedar fuera. Además en esta pieza me he encontrado con un problema inesperado. Llevo años escuchándola creyendo que podría ser la continuación de un tema de Mike Oldfield hecho por Enya, o que en realidad alguien se confundió poniendo el nombre y por desconocimiento incluyó a Enya, puesto que el tema Sentinel de Mike Oldfield comienza exactamente igual. Tiempo después llegué hasta el tema de Enya Watermark que efectivamente concedía un pasaje idéntico al de esta canción. Investigando ahora me encuentro con que es una recomposición de dos temas, el Sentinel de Mike Oldfield y Watermark de Enya hechos por un sueco llamado Edvard Poldrugo en su disco "A piano tribute to Mike Oldfield and Enya".Este hombre tuvo la genial visión de que el matrimonio entre ambos temas sería una unión religiosa. Si bien no es una idea original suya es una remezcla de dos canciones que casan perfectamente una como movimiento acompañante de la otra.



7 artistas y 5 canciones, suficientes para llenar meses de música. Todas y cada una de estas piezas son de una profundidad increíble, basada en la simplicidad. Es música introspectiva, ambiental que trata de sobrecoger al oyente, y zarandearlo desde dentro. Te ves 8 minutos inmóvil escuchando el mismo pasaje con ligeras variaciones y no sientes haber perdido tu tiempo sino que no ves el momento de acabar. Es la magia de la música minimalista, un género que puede que chirríe a los puristas más clásicos, pero que deja a un lado la composición calculadora para dejar paso a la humana.

¿Tú con cuál te quedas?


-- Lista de Minimal Piano en Spotify


Por Conde Chócula (Aresti)

jueves, 23 de mayo de 2013

Georges Moustaki fallece.

Georges Moustaki nos deja tal día como hoy a los 79 años. Para leer y escuchar un poco sobre él pincha en este enlace:

Georges Moustaki nos deja | Acordes y Desacuerdos

domingo, 19 de mayo de 2013

Vinila von Bismark. Un burlesque muy prusiano.


[Absténganse mirones, este post tiene alto contenido artístico]

Hace 2 días asistí a un concierto de Vinila von Bismark, una joven del Reino zirí de Granada a caballo entre la estética pin-up y la psychobilly. Esta joven de 25 años, como su porte advierte, dedica su vida al rock n' roll y a su mayor afición, el burlesque. Una rama artística que busca consagrar en la desazonada España.

Vinila pinchando en una sesión
Si otrora las chicas pin-up consumieran pancakes, batidos de fresa y destrozaran sus cardados peinados en el asiento trasero de un cadillac, en estos tiempos modernos que corren estas chicas, además de ofrecer su tez servil a las portadas de revistas de todo y algo de porno, crean espectáculo y música. Esta chica cumple su sueño de ser cantante de una banda del rock n' roll más típico, endemás de ser modelo, y DJ. Hija de padre culturista y madre cabaretera desde pequeñita empieza a tomar contacto con el escenario haciendo malabares, caminando sobre zancos, colgándose de un trapecio. Una atleta vaya. Tan solo verla causa infarto, pero verla actuar más. Y no por su tipo, sino por su actuación. Vinila vive sus conciertos y ofrece un espectáculo insólito en estos tiempos de corrección social, pues toda cosa manchada con erotismo proveniente de una mujer es machismo, misoginia, y si me apuras, ETA. Con esto no quiero pisar los principios morales de nadie, pero básicamente son los de una masa enfurecida que le quiere pegar fuego a la querida sala de variedades de un pueblo entrañable.

El quid de la cuestión es como ofrece esa libídine. Este proyecto fue a parar a Madrid donde fracasó su objetivo, poniendo rumbo a Barcelona en busca de mejor suerte, donde volvió a fracasar, pero decidió volver a Madrid y trabajar más duro donde por fin, primero como DJ y como cantante del grupo Krakovia, consigue darse a conocer. Además es aquí donde empieza su andadura en el burlesque gracias a la influencia de una amiga llamada Lola von Dage, una artista del burlesco berlinés.

El nombre de Vinila se lo pusieron unos amigos en "una noche de locura" influenciado por pinchar siempre con vinilo; el apellido von Bismark sugiere una mentalidad férreamente prusiana, pero más bien viene a remarcar su pasión por el cabaret alemán y por presentar un porte aristocrático.

En un principio conocida como Irenella, Irene trabaja como gogó en podios de discotecas. Un trabajo al que se vio obligada a volver en su primer año en Madrid. Sueña con actuar en el gran Crazy Horse de París rodeada de enanos, vodevil, hombres vestidos de mujer, y ella envuelta en plumas subida en un trapecio. También sueña con convertirse en una gran artista internacional y tener en primera fila de su espectáculo a Jonnhy Cash, Brenda Lee, Billie Holiday... y abrir champagne en su camerino, y comer montañas de caviar y fruta fresca. Una chica soñadora ésta que sueña con el lujo y una sociedad burguesa en los cincuenta que de glamour sabe bastante.


 


¿Sus ídolos? Candy Barr, a la que copia un modelito en el segundo videoclip que podéis ver más abajo, Dixie Evans, o Dita von Teese, contemporánea suya. Siempre sintió fascinación por este tipo de obras y muy jovencita, en Granada, empezó a crear sus pequeños espectáculos en las salas en las que ella misma no podría haber accedido por su edad. Allí pudo dar rienda suelta a sus ideas, no tanto como en sus primer año en Madrid.


Vinila tuvo además la suerte de conocer a The Lucky Dados durante un concierto en el que se quedó prendada de ellos. Tocan rockabilly puro y duro, además, aunque son 3 miembros, contrabajo, batería y guitarra, mantienen una estructura musical de big band, o al más estilo Jerry Lee Lewis, con esos vientos que siguen respodiendo a los cantantes. Un trío que publicó su primer LP en formato vinilo en Japón antes que en España. Vinila planteó la idea de formar parte del proyecto y surgió de ello algo fantástico como esto:



¡Vale! Para un momento de mover las caderas y los tobillos y sigue leyendo porque hay más... En este otro la tenemos convertida a mujer barbuda echando las cartas y huyendo cual colegiala desamparada por los bosques:



Ofrecen un gran espectáculo, tanto la banda con su frenética música como Vinila con su particular sensualidad burlesca. Pero si hay que criticarle algo, y a duras penas, es que quizá pierde la fuerza por la boca, aunque esto es una opinión personal. En ningún momento se va de tono, ni comete esos fallos de los directos de vergüenza ajena que te hacen sufrir por el artista. La voz es impecable desde la técnica, pero es una voz flaca, blanca, muy nasal que no da la garra que a veces necesita este estilo. Es lo que Pat Boone a Chuck Berry, un rock n' roll distinto más alejado del arquetipo negro. No obstante el espectáculo supera con creces este tipo de escollos quedando en un segundo plano, pues no desentona, cumple y acompaña con algo más grande. Pero no me malinterpreteis, la voz no desmerece para nada la música.



Los que asistimos al Centro Párraga de Murcia el otro día para ver a esta fantástica artista nos quedamos algo fríos, no tanto por ella sino por la nueva banda que le acompaña en esta actuación en solitario como Vinila von Bismark sin sus Lucky Dados. Además apenas pudimos oir la voz de Irene durante todo el concierto, pues su micrófono estaba a un nivel bajísimo debido al acople que sufría gracias a una penosa sonorización de la sala. Sumando que el espectáculo no llegó ni a una hora, esto nos dejó con ganas de más. Dió la sensación de que no se fue del todo contenta, y es que intentó hablar varias veces y apenas pudo, y no es para menos que parara, cuando chirriaba el micro, con mueca desaprobadora. También vivimos un momento espléndido cuando subió a bailar a todo un Travolta al escenario. Esa cercanía y ese desparpajo provoca situaciones tan divertidas como esas.

Un toque de atención para los técnicos y sus futuros conciertos en esta sala, y un esperanzador deseo de que regrese a estas tierras, porque si os acordáis y vais a verla no os dejará indiferentes.

Y para terminar, el burlesque final:



¡No os perdáis su música en Spotify!: Vinila Von Bismark & The Lucky Dados – The Secret Carnival


Por Conde Chócula (Aresti)

Fuentes:
- Diario Sur, edición digital.
- Rolling Stone, "Los placeres ocultos de Vinila von Bismark"

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